Un caza F18 se ha estrellado esta mañana en la base aérea de Zaragoza. No hay que lamentar víctimas, con la excepción del piloto que pudo saltar del avión en paracaídas y salvar su vida aunque sufre traumatismos en ambas piernas.
El avión ha caído a plomo para pasmo de los testigos que han podido grabar la escena. Llevaban, eso sí, un tiempo viendo su comportamiento errático en el aire que anticipaba el desenlace final.
El impacto contra el suelo, el fuego, la expulsión del piloto al límite que le ha permitido salvar la vida. El piloto que llevaba este avión es el capitán Pérez Carmona, del Ala 15. Un instructor con más de 1.000 horas de vuelo que tiene un máster en gestión aeronáutica y pertenece a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
En el accidente, el piloto ha sufrido traumatismos torácicos y en las piernas de los que se recupera en el Hospital Servet. Su caza volaba en un ensayo para la Exhibición del Día de las Familias del 10 de junio en Zaragoza. El aparato, según algunas fuentes, cuesta unos 60 millones de euros.
El impacto se ha producido en la cabecera de una pista de la base aérea. Afortunadamente, el brutal impacto del avión contra el terreno no ha causado daños para la población.
Los F18 se incorporaron al Ejército Español en 1986. Han sufrido una decena de accidentes en este tiempo. Sobre el de hoy, la investigación está recién abierta.