En Colombia se siguen con atención las labores de búsqueda de los cuatro niños y el bebé desaparecidos hace veinte días en la selva, tras el accidente de avioneta en el que perdieron la vida su madre, el piloto del aparato y un guía.
Varias pistas encontradas en los últimos días apuntan a que pueden seguir vivos y por eso ahora localizar su paradero cuanto antes es una prioridad.
Los rescatistas, 50 más, se preparan para intensificar en las próximas horas la búsqueda de los cinco menores que llevan veinte días desaparecidos en la selva. El equipaje de emergencia ya está preparado y los nuevos rescatadores llegan para apoyar a los otros cien miembros de las fuerzas especiales del Ejército que llevan días buscando a los pequeños sin descanso.
El hallazgo de un refugio construido con palos, varios coleteros y un biberón apuntan a que pueden seguir vivos. También unas huellas frescas que indican, según los expertos, que pueden haber caminado en círculos concéntricos, extraviados en un entorno hostil.
Muchas hipótesis se barajan sobre su supervivencia, tras el accidente de avioneta en el que perdieron a su madre. Un cabildo indígena aseguró que estaban al cuidado de una comunidad de la zona.
Hasta el presidente colombiano confirmó en las redes que los habían encontrado, para luego tener que desmentir esa información. Un anuncio precipitado muy criticado por los familiares. Ellos piden prudencia y silencio mientras sigue la búsqueda a contrarreloj de los pequeños.