La Guardia Civil no cesa en su empeño de encontrar a Roberto García, desaparecido en Casarrubios del Monte (Toledo) en 2019, cuando tenía 63 años de edad. Van a reactivar su búsqueda con un georradar, que utilizaran en una finca familiar en la que se vio por última vez el vehículo de esta persona.
Tal y como han confirmado fuentes de este cuerpo a Europa Press, se sigue una línea de investigación de la desaparición que se produjo hace cuatro años.
En esta finca, que ya había sido inspeccionada en dos ocasiones, interviene este georradar, capaz de detectar si se han producido movimientos de tierra en la misma, así como la unidad del grupo cinológico, con la presencia de perros que están adiestrados en la búsqueda de restos biológicos.
Roberto García Solana, vecino de la localidad de Casarrubios de Monte (Toledo), desapareció el 18 de febrero de 2019. Poco después, su coche fue hallado en un aparcamiento cercano al cementerio de El Álamo.
Cuando desapareció, acababa de cobrar una gran cantidad de dinero después de vender una propiedad justo antes de desaparecer, por lo que siempre se ha barajado la hipótesis de que podría haber sido víctima de un robo.