Después de luchar entre la vida y la muerte durante días, la mujer apuñalada en el cuello por su pareja en Móstoles ha muerto. Fue hospitalizada en el 12 de Octubre y había estado en estado crítico desde entonces.
“Nos despertaron los gritos del niño”, contaba un vecino que cuando abrió la puerta de su casa en plena noche vio a los padres de la víctima intentando entrar en la casa con su hija. Su yerno había cerrado por dentro.
El suceso ocurrió en un domicilio ubicado en el número 15 de la calle Centro de Móstoles. Concretamente, a las 6.10 horas de este lunes el 112 recibió una llamada avisando de lo ocurrido. Fue el hijo de la herida, de 13 años, que vivía con ella en el piso, el que se encontró la escena y avisó a los vecinos, que llamaron a los servicios de emergencias.
Los primeros en llegar fueron un guardia civil que vive en el edificio y varios policías municipales y los nacionales, que tuvieron que derribar la puerta porque el supuesto agresor no les abría. Al entrar, encontraron a la mujer gravemente herida, por lo que fue atendida primero por los agentes, que le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, que fueron continuadas por los sanitarios de Summa.
Una vez recuperada de la parada, pero con poco nivel de sangre, fue evacuada al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde la mujer ingresó en estado crítico y se teme por su vida, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
Los policías detuvieron al hombre, de nombre Fernando, y comprobaron que la víctima, María, estaba intentando separarse de él. El arrestado no tenía antecedentes de ningún tipo ni ninguna orden de alejamiento ni denuncias por malos tratos.
Una psicóloga de guardia de Summa atendió a los familiares de la mujer. Los padres de la mujer vivían en el mismo edificio. También asistieron al niño y a una hermana de la víctima, que llegó inmediatamente al lugar. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.
Los padres de la víctima se habían mudado al mismo edificio desde el municipio de Cenicientos porque la pareja tenía "problemas matrimoniales" y querían ayudar a la víctima con el cuidado de su hijo de 13 años. No pudo ser.