Klaus, el perro 'profesor' de Sheila y Diego: ayuda en la lectura y mejora la autoestima de los pequeños

  • Klaus, el perro 'profesor' que ayuda en el aprendizaje de la lectura y mejora la autoestima de los niños

  • Sheila y Diego leen delante de Klaus, a quien tienen que explicarle las palabras que no hayan entendido

  • Elizabeth Francés, técnica en terapia asistida con animales, resalta la conexión entre el can y los menores

A lo largo de la historia hemos conocido infinidad de situaciones por las que los perros están considerados como los mejores amigos del hombre. Si bien el Hospital Clínic de Barcelona cuenta con perros que aportan muchos beneficios a menores de 13 años en cuanto a salud mental, el Hospital 12 de Octubre de Madrid ha comprobado que los canes aceleran la recuperación de los pequeños enfermos que permanecen ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

Los protagonistas de esta terapia de la que hablamos también son perros, en esta ocasión a modo de 'profesores' que consiguen sorprendentes resultados en el aprendizaje y en la motivación de la lectura. Sus alumnos son niños y niñas que presentan dificultades o que necesitan mejorar su autoestima.

Klaus, el perro 'profesor' de Sheila y Diego

Nos encontramos en la localidad navarra de Cintruénigo, en la comarca de Tudela. Sheila y Diego eligen el cuento que hoy le van a leer a Klaus, su particular y tierno asistente peludo. Se trata de un perro que ha sido especialmente entrenado para mejorar sus habilidades lectoescritoras.

Almudena García Del Pozo, madre de Diego, asegura que, "cuando me propusieron lo del perro, al principio me sonaba un poco como a chino". Aunque no lo parezca, Klaus no pierde ripio. Y si se equivocan o no entienden algo, los pequeños deben explicárselo a su fiel amigo. En esta ocasión, el significado del verbo sollozar.

"No sabe cosas y le tengo que levantar la oreja. Y luego, cuando se las he dicho, se la tengo que bajar", detalla Sheila, quien tiene claro que "me gusta más leer con Klaus". Él, a modo de haber comprendido, les ofrece una pata o les da un cariñoso lametón.

Elizabeth Francés, técnica en terapia asistida con animales, resalta la conexión que existe entre el perro y los menores. "Los animales, al final, llegan a una parte del ser humano que nosotros no llegamos", afirma.

Y es que el can es para ellos mucho más que un estímulo. "Hemos conseguido que Diego se suelte a la hora tanto de hablar como de escribir o de relacionarse con niños. Le ha dado esa confianza que él necesitaba", concluye Almudena.