La Policía Nacional ha detenido en Gran Canaria a un hombre y a una mujer como presuntos autores de, según el caso, agresión sexual, corrupción de menores y distribución de pornografía infantil.
En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Canarias ha explicado que la investigación comenzó tras la visita de un perito informático para informar de que había localizado un canal a través de una conocida red social en el que se vendía material de pornografía infantil. Dicho material se distribuía en el citado canal previo pago de una cantidad determinada.
Además, el hombre aportó más de 500 archivos de contenido pornográfico en una unidad de almacenamiento extraíble que había descargado previamente de la citada ubicación.
Por su parte, los especialistas pudieron determinar entonces que el supuesto perito había "consumido" parte de ese contenido, por el que había realizado pagos al responsable del canal, por lo que desde ese momento se convirtió para los agentes en investigado.
Debido a sus conocimientos en Informática Forense y sabiendo que las descargas que había realizado no eran seguras, decidió supuestamente poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional para tratar de evadir responsabilidades penales.
Mientras, en el transcurso de la investigación y de manera no relacionada con los hechos que hasta entonces se investigaban, la Policía Nacional recibió en junio del pasado año otra denuncia en la que el investigado supuestamente agredió sexualmente a su propia hija, cuando ésta tenía cuatro años de edad.
En la denuncia, interpuesta por la madre de la menor y expareja sentimental del mismo, se detallaba cómo la menor fue obligada durante meses a realizar actos de índole sexual, mientras éste lo grababa todo con el teléfono móvil, para enviarle los vídeos a un supuesto psicólogo experto en "niños rebeldes".
Tras la acusación de su expareja, el hombre fue detenido y puesto a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó de manera inmediata su ingreso en prisión. Los investigadores llevaron a cabo un registro en el domicilio del arrestado, donde fueron intervenidos cinco teléfonos móviles, 27 unidades de almacenamiento extraíble, 5 discos duros y cinco datafonos.
Del mismo modo, un análisis exhaustivo del material intervenido permitió a los especialistas informáticos de la Policía Nacional localizar más contenido de pornografía infantil en los dispositivos intervenidos en el registro, concretamente más de 100 archivos de producción propia y alrededor de 150 archivos de pornografía infantil (en torno a 15 Gigabytes).
Numerosos vídeos mostraban al arrestado junto a una mujer y a una niña de muy corta edad, aproximadamente de unos cinco años, realizándole actos de contenido sexual. Las pesquisas permitieron identificar a la mujer, expareja sentimental del mismo, quien enseñaba en numerosos vídeos a su propia hija a realizar actos sexuales con él y a practicarlos igualmente.
Finalmente, la investigación policial culminó con la detención de la mujer, como presunta autora de los delitos de agresión sexual y corrupción de menores. Una vez puesta a disposición de la Autoridad Judicial, se decretó también su ingreso en prisión.