La Guardia Civil ha detenido a un hombre como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y de lesiones después de que este rociara el interior de un autobús con gas pimienta en Culleredo, A Coruña. El conductor se vio obligado a parar el vehículo ante la situación y desalojar a todos los pasajeros en Vilaboa, algunos de los cuales sufrieron lesiones leves y precisaron asistencia sanitaria. No es la primera vez que el conductor, como mayor responsable de lo que ocurre en el vehículo ha tenido que tomar las riendas de la situación, como ocurrió en el reciente caso del enfrentamiento en Barcelona de una conductora contra un pasajero borracho que triunfó en redes.
Según informa el Instituto Armado, el incidente ocurrió en un autocar que cubría la línea A Coruña-Carral.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de abril cuando el varón y presunto autor de un delito contra la seguridad vial y de lesiones que viajaba en dicho autobús, roció un bote de gas pimienta en el interior del vehículo, ante lo que el conductor detuvo la marcha y los viajeros fueron desalojados. Algunos de los pasajeros sufrieron lesiones leves y precisaron atención médica por irritación de ojos y garganta. Tras el suceso, y ante la inminente llegada de los agentes de la Policía Local de Culleredo, el individuo que ocasionó el incidente se fugó del lugar. A pesar de que fueron los agentes municipales los que se hicieron cargo en un primer momento del caso, la Guardia Civil inició una investigación para tratar de identificar al autor de los hechos, gracias a la cuál han practicado ciertos reconocimientos a testigos con los que han logrado dar con el hombre y proceder a su detención. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de A Coruña.
El spray de gas pimienta es mayormente utilizado por los agente de policía para controlar a las multitudes, pues es un gas extremadamente doloroso si entra en contacto con los ojos pero con efecto temporal. En España, concretamente el spray de pimienta está permitido siempre que sea homologado y el uso esté justificado, solo disponible para personas mayores de 18 años. El portar un spray de pimienta sin cumplir estos requisitos, podría suponer una multa de entre 50 y 300 euros. Cuando se habla de uso justificado se refiere a todo aquello relacionado con la defensa personal, ya sea una amenaza física, un abuso o violación e incluso en defensa del ataque de un animal si fuera el caso.