Traer un iceberg, reciclar aguas residuales o evacuar Sevilla, las medidas más radicales que se estudiaron contra la sequía

  • En las últimas décadas se han barajado acciones extremas y peculiares para luchar contra la sequía que no han llegado a aplicarse

  • En Sevilla y Alicante se han planteado alguna vez traerse un iceberg para poder abastecerse de agua

  • En California ya se han puesto en marcha planes para reciclar aguas residuales para utilizar como agua potable agua esterilizada de los inodoros, lavabos y fábricas

España podría sufrir una sequía extrema si no comenzase a llover en los próximos meses. Con una reserva hídrica a nivel nacional del 48,9% de su capacidad total, la situación empieza a ser dramática ya en algunas zonas, como en Andalucía y Cataluña. Los embalses de Andalucía han bajado esta semana hasta el 26,5% mientras que los embalses de las cuencas internas de Cataluña están incluso peor, al 25,6%.

El punto de inflexión para tomar medidas restrictivas de agua es el 30%. Cuando una cuenca hidrográfica llega a ese valor, lo primero que se recorta es el agua para los regadíos.  Si el nivel de agua baja al 25%, las restricciones se aplican en el agua para uso urbano, como riego de jardines, llenado de piscinas o fuentes. Y si lo hace por debajo del 20%, se cierra el grifo durante horas en núcleos urbanos de población.

Precisamente, este jueves el Consejo de Ministros extraordinario aprueba un paquete de medidas para frenar la sequía. No es algo nuevo. A lo largo de las últimas décadas se han barajado distintas acciones para luchar contra la sequía, algunas muy extremas o peculiares que nunca se han llegado a aplicar. Estas ha sido algunas de ellas.

Evacuar Sevilla

En Sevilla y varias localidades circundantes se vivió una situación dramática en los años noventa por culpa de la sequía. El problema del agua llegó a tal magnitud que en 1995 los embalses se quedaron al 7% de su capacidad total. Entonces, la Delegación del Gobierno en Andalucía planteó evacuar a la población de Sevilla. La medida quedó descartada en cuanto Policía y Guardia Civil informaron que era materialmente imposible mover a un millón de personas.

Trasladar un iceberg

Otra de las ideas peregrinas que se barajaron en aquella sequía fue trasladar al Guadalquivir un iceberg con remolcadores para aumentar el caudal del río, así como instalar una desaladora o poner en marcha una cadena de barcos de suministro, como los que se usaron en su día para llevar agua de Huelva a Cádiz.

Anteriormente, en los años 70, se había hablado también de traer un iceberg a Alicante para paliar la sequía que dejó sin agua a Benidorm en 1978. Ninguna de estas medidas se llevó a cabo.

También Reino Unido en 2006 consideró remolcar icebergs desde el Ártico hasta el estuario del Támesis para mantener a Londres y alrededores abastecidos de agua dulce durante las sequías.

En 2011 también se propuso remolcar icebergs desde la Antártida hasta los Emiratos Árabes Unidos utilizando barcazas, a pesar de que se estimó que un tercio del iceberg se derretiría. Tampoco nunca se llevó a cabo.

Traer agua del Ródano para Barcelona

En la sequía del 2006-2007 se plantó de nuevo un viejo interés por abastecer a la capital catalana con agua del Ródano, uno de los grandes ríos de Europa Central y el más importante de la vertiente mediterránea, que discurre por Suiza y Francia. 

La infraestructura, desde luego, no era fácil. “Para empezar se necesitaba la luz verde por parte de Francia, que no estaba en ningún caso por la labor”, asegura el climatólogo de la Universidad de Alicante Jorge Olcina.

"Si hemos atravesado los Pirineos para hacer pasar carreteras, podemos hacer lo mismo para traer agua", aseguraron en su día algunos expertos. Tampoco este trasvase se puso nunca en marcha.

Provocar lluvias con yoduro de plata en Madrid

Durante la sequía de comienzo de los 90, la Comunidad de Madrid barajó la idea de poner en macha la técnica de sembrar nubes con yoduro de plata para intentar incentivar lluvias. A comienzos del 2000, la idea volvió a barajarse.

Este método de bombardear las nubes con yoduro de plata, pionero en el mundo que se lleva a cabo en Israel desde hace 30 años, permite aumentar hasta en un 19% el volumen de agua de las precipitaciones. La técnica consiste en que aviones bimotores arrojen sobre la parte inferior de las nubes yoduro de plata.

Reciclaje de aguas residuales en California

Cada vez más ciudadanos estadounidenses se hacen a la idea de que tendrán que hacer uso antes o temprano de agua reciclada. En Los Ángeles (California, Estados Unidos) ya se han puesto en marcha planes para reciclar aguas residuales. La idea es que hogares y fábricas utilicen como agua potable agua esterilizada de los inodoros, lavabos y fábricas.

Si bien actualmente hay apenas un par de docenas de comunidades en Estados Unidos que usan métodos de reciclaje del agua, se estima que esa cifra se duplicará en los próximos 15 años. En la mayoría de los sitios donde se recicla el agua, esta es esterilizada, generalmente, vertiéndola en un lago, río u otra fuente natural antes de volver a ser usada.

Crear nuevos ‘mares’

El ingeniero y gerente en Silicon Valley (Estados Unidos), Tomás Pueyo, plantea en un hilo de Twitter que para paliar la sequía podrían crearse nuevos ‘mares’ en zonas desérticas tal y como se ha barajado alguna vez Jordania. El Mar Muerto se ha ido reduciendo hasta un metro por año debido, principalmente, al desvío de agua del río Jordán, lo que ha causado una variedad de daños, ambientales, sociales y turísticos.

El plan consistiría en la a construcción de una tubería que transportará agua salada desde una planta desalinizadora en el Mar Rojo hasta el Mar Muerto. Sin embargo, la posibilidad de una ruptura en la tubería de alta salinidad (que corre a lo largo de una falla sísmica activa conocida) causaría daños irreparables medioambientales.