Los padres de la última víctima de violencia de género, María, la mujer de Móstoles que fue apuñalada por su expareja delante de su hijo, están destrozados por lo ocurrido. Antonio y Mari Carmen se mudaron cerca de su hija para protegerla de su expareja, un hombre detenido por la agresión.
Los padres de la víctima están desolados:" Mi hija no denunció porque era el padre de su hijo y no quería denunciarle, explica la madre de María. "Por no disgustarnos a nosotros se lo ha tragado todo", lamentan los padres.
Los progenitores habían dejado el pueblo y se habían mudado cerca de ella para protegerla de su expareja: "Era un lobo con piel de cordero", aseguran.
El hijo de la víctima, de 13 años, despertó a los vecinos a gritos. “Han apuñalado a mi mamá”. “Nos despertaron los gritos del niño”, ha contado un vecino que cuando abrió la puerta de su casa en plena noche vio a los padres de la víctima intentando entrar en la casa con su hija. Su yerno había cerrado por dentro.
La mujer de 40 años se encuentra ingresada en estado muy crítico en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Las autoridades encontraron a la mujer gravemente herida, por lo que fue atendida primero por los agentes, que le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, que fueron continuadas por los sanitarios de Summa.
Una vez recuperada de la parada, pero con poco nivel de sangre, fue evacuada al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde la mujer ingresó en estado crítico y se teme por su vida.