Mientras en Algeciras recientemente era un joven de 15 años el que resultaba multado tras ir al volante del coche de su padre y chocar contra dos vehículos, en Cartagena un hombre de 63 años ha sido detenido tras conducir durante 12 kilómetros en sentido contrario por la autovía RM-1, que une San Javier con Murcia, triplicando la tasa de alcoholemia.
Interceptado en la autovía de Murcia A-30 (Albacete-Cartagena), a la altura de la entrada a Cartagena, al conductor se le han instruido diligencias como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir de forma manifiestamente temeraria haciéndolo en sentido contrario al establecido y otro por conducir un vehículo a motor superando las tasas de bebidas alcohólicas legalmente establecidas, en este caso tres veces.
Concretamente, todo tuvo lugar durante la madrugada del pasado lunes, cuando el Sector de Tráfico alertó a las patrullas de Cartagena de que varias personas habían contactado con el teléfono de emergencias 112 para advertir de que un vehículo blanco circulaba en sentido contrario por la autovía RM-1.
En esas circunstancias, varios de los coches que circulaban correctamente tuvieron que maniobrar bruscamente para evitar colisionar frontalmente contra el coche del detenido.
Posteriormente, el vehículo se había salido de la autovía e incorporado a la altura de San Javier, en el kilómetro 777 de la autopista del Mediterráneo AP-7 (Crevillente-Vera), donde a partir de ese momento seguía circulando de manera anómala y zigzagueante en dirección a Cartagena.
Fue una de las patrullas enviadas las que visualizó el vehículo, consiguiendo detenerlo tras recorrer unos kilómetros hasta el kilómetro 191 de la autovía de Murcia A-30 (Albacete-Cartagena), término municipal de Cartagena, donde fue detenido.
Los agentes de la Guardia Civil sacaron de la vía al vehículo y apreciaron que el conductor presentaba claros signos de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, arrojando en la prueba de alcoholemia 0,79 miligramos de alcohol en aire espirado.
Tras estos hechos, el vehículo implicado fue inmovilizado en un lugar seguro dentro del casco urbano de Cartagena, quedando a disposición de la autoridad judicial como instrumento del delito, recogido en el artículo 381 del Código Penal y puede ser castigado con penas de prisión de 2 a 5 años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años