El acoso escolar no cesa. La pandemia se agrava y no parece que los protocolos ayuden. La ley de menor está en la encrucijada. Y la manera de actuar de los centros escolares, también. Como decían el padre de Kira, que se suicidó a los 15 años, a Informativos Telecinco los colegios tienen que entender que "el problema no es reconocer que en el colegio hay bullying, el problema es no reconocerlo".
Un nuevo caso, denunciado por la madre de una menor, se investiga en El Entrego, en Asturias, donde cinco menores, cuatro de 13 años y otra de 15, ya han sido identificadas como presuntas autoras de la agresión a otra niña de 13. Todas ellas carecen de antecedentes previos, según ha adelantado El Comercio.
La madre relataba a Informativos Telecinco su pesadilla. "Me empieza a comentar que hay compañeras mayores que ella que la insultan, que la persiguen y que la amenazan". La madre enseña mensajes recibidos en redes sociales: en uno, una supuesta compañera del centro educativo se dirige a su hija en tono amenazante:
En abril de este año llegó la agresión física y su madre fue testigo: "Cuando salí del coche ya la oí gritando. Cuando llegué la estaba sujetando una niña y otra dándole patadas en la cabeza. Vino la policía, les tomó los datos, nos fuimos al hospital ese día y pusimos la denuncia".
Aroa asegura que el colegio no ha hecho nada. Y aunque el día de la agresión física -en la que ella misma vio como una alumna pateaba a su hija en la cabeza mientras otra la sujeta- intervino la policía nadie ha hecho nada. Se limitaron a cogerles los datos.
Ni la intervención de la policía frenó a las acosadoras, de entre 14 y 15 años: "Yo marché del Instituto con ansiedad, pero te juro que hasta que tú no salgas del hospital con todos los huesos rotos no voy a parar, arpía de mierda".
La Fiscalía del Principado de Asturias ha informado, llegados a este punto, de que la Sección de Menores tiene abiertas diligencias preliminares para recabar información de los hechos. No obstante, recuerda que las jóvenes de 13 años identificadas son inimputables de acuerdo con la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores. Uno de los elementos que más cuestionan los padres afectados por el bullying, en muchos casos con consecuencias devastadoras. La fiscalía también ha solicitado al centro escolar un informe sobre los hechos y las medidas adoptadas.