"El acoso escolar mata", es una lacra que afecta tanto a las víctimas como sus familiares, pero ellos no se rinden. Este sábado, 29 de abril, se celebra en Barcelona una manifestación silenciosa contra el bullying convocada por la Plataforma TRENCATS, fundada por José Manuel López, padre de Kira, la adolescente que se quitó la vida a los 15 años por las burlas y los insultos que le lanzaban, y Brian Giner, quien también fuera víctima de bullying.
Sus voces se unen a las de muchas otras, con casos como el de las gemelas de Sallent (que saltaron desde un tercer piso al no soportar el acoso escolar) o el de Pol (un menor con autismo que se lanzó al vacío desde el balcón de su casa por el mismo motivo).
Todos ellos piden un endurecimiento de las penas para los agresores, que no queden impunes, y una atención ejemplar, comparable a la de países como Francia, con un protocolo de actuación nacional -en común-, la tipificación del bullying como delito penal o que se contabilicen todos los niños y niñas que se ven obligados a cambiar de centro con estadísticas oficiales, entre otras medidas.
La manifestación, señalan desde la convocatoria, tiene como objetivo el conmemorar a todos aquellos que ya no están por el bullying y el subrayar que cualquier menor que se pregunte en estos momentos si vale la pena vivir sepa que no está solo. Este es el recorrido simbólico (de 12:00 a 14:00 horas) en homenaje a la lucha contra esta lacra que desafortunadamente deja casos por todo el país.
Los diferentes participantes leen un manifiesto reivindicativo que pretende dar visibilidad y voz a todos los colectivos que sufren o se ven afectados por las carencias y a menudo negligencias de un sistema fallido que acaba destruyendo la vida de los menores, víctimas de acoso escolar y otras violencias en centros educativos. Las familias afectadas han portado carteles con fotos de sus seres queridos con el año de nacimiento y defunción.
Los padres de Kira, que solo acaban de comenzar su lucha particular, han explicado a Informativos Telecinco que, en la mayoría de ocasiones, las familias que son víctimas del acoso escolar tienen que ver cómo los agresores que han podido influir de forma determinante en una grave consecuencia para un menor, o incluso su muerte, quedan impunes de cualquier castigo y encima sufrir la dolorosa pérdida de su ser querido.
Ahora solo quieren poner fin a esa impotencia y no pararán de luchar: José Manuel López ha reunido más de 255.000 firmas para que escuchen los puntos que demandan en el Congreso de los Diputados. Todo por "la defensa de los derechos fundamentales de los menores”.