Alejandra, la enfermera muerta en el incendio del restaurante Burro Canaglia, fue identificada por una de sus amigas. Seis amigas de toda la vida se habían reencontrado en un fin de semana que acabó en tragedia.
En la clínica IMQ, donde trabajaba Alejandra, sus compañeras, consternadas, le rindieron ayer un sentido homenaje.
Fue una de esas amigas que estaba con ella en la mesa y que pudo salvar la vida la que identificó su cadáver después de que los servicios de emergencias trataran de reanimarla durante un largo rato, según informa el diario El Mundo.
Estos mismos servicios de emergencia sí pudieron salvar a una de las amigas de Alejandra, María, que había viajado con ella desde el País Vasco a Madrid para el reencuentro. Esta trabajadora de márketing de un centro comercial de Barakaldo, permanece con pronóstico grave por inhalación de humos y quemaduras en cerca del 20% de su cuerpo.
Además de al fuego, quienes estaban en el local, y sobre todo, Alejandra, María y sus otras cuatro amigas que estaba en la mesa donde empezó el incendio, tuvieron que respirar presencia de gases tóxicos como derivados del cianuro y monóxido de carbono.
Nada hacía pensar a este grupo de seis amigas de toda la vida del País Vasco que su reencuentro en Madrid, donde viven dos de ellas, acabaría en tragedia. La cena en el restaurante Burro Canaglia iba a ser el pistoletazo de salida a un fin de semana entre amigas.