El Ministerio Público pide tres años de cárcel para un hombre por 'colarse' en la habitación de una joven y abusar de ella mientras dormía tras salir de fiesta en Ibiza. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma celebra este martes el juicio contra el varón de 33 años. En Colombia, un hombre ha sido condenado por emborrachar a una menor y abusar de ella.
En este caso, la pena sería de tres años de prisión aunque esta podría aumentar o disminuir. En Cáceres, un monitor de campamento se enfrenta a 110 años de cárcel por trece delitos de agresión sexual y otros trece delitos contra la libertad sexual de menores, caso contrario a lo ocurrido con un abuelo que abusó de su nieta y al cual se le rebajó la pena por la ley del "solo sí es sí".
Los hechos ocurrieron en julio de 2021 en una villa de Ibiza, cuando el procesado, al irse a dormir, se metió en una de las habitaciones de la vivienda donde estaba la víctima acostada. Según el fiscal, aprovechando que se encontraban solos, este se puso encima de ella y le realizó tocamientos por los pechos y el trasero, gimiendo como si estuviera manteniendo relaciones sexuales. Ante lo relatado, la víctima se quedó perpleja y le dio un empujón pidiéndole que se fuera del lugar.
Fiscalía pide, además de la pena de cárcel, la prohibición para el individuo de aproximarse a una distancia inferior a 100 metros de la joven o comunicarse con ella por un tiempo de cinco años. También solicita para él la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión que conlleve contacto con menores durante ocho años y que indemnice a la víctima en la cantidad de 1.000 euros.
En este caso, piden dos años de cárcel para un hombre al que la Fiscalía acusa de mantener relaciones sexuales con una amiga que se encontraba dormida y en mal estado por los efectos del alcohol. El 23 de enero de 2020 el procesado junto a dos amigas, una de ellas la víctima, visitaron varios bares de San Vicente del Raspeig. En un momento de la noche, una de las jóvenes se encontró mal y los tres fueron a su casa. La víctima se acostó y el hombre se quedó en su habitación con la intención de cuidarla. Según sostiene la acusación pública, el procesado mantuvo relaciones sexuales con ella quien le reprochó lo sucedido cuando despertó.
La Fiscalía mantiene que el procesado había consumido bebidas alcohólicas que le limitaban gravemente sus facultades cognitivas.