Agentes de la Policía Local de Sevilla han detenido a un varón de 36 años de edad, por exhibir sus genitales a unos menores de edad en los aseos de un centro comercial y masturbarse ante ellos. En Madrid, el 'pederasta de Grindr' ha sido condenado a 45 años de cárcel por abusar de diez menores de edad, con los que contactaba a través de la red social de citas. Al quedar por este tipo de aplicaciones, ya sea la mencionada o Tinder, entre otras, lo más recomendable es hacerlo en un espacio público y con cuentas verificadas por las plataformas de contacto.
Episodios como los vividos por estos menores dejan años de "dolor y odio", como asegura Víctor, un joven que cuando era menor fue abusado por su abuelo materno durante más de una década, viendo únicamente la "luz" cuando se atrevió a denunciar. Este nuevo caso de Sevilla, según ha informado la Policía Local, en la tarde del pasado sábado, los agentes fueron alertados por el personal de seguridad privada de un centro comercial de Nervión, que relataban que este hombre había sido sorprendido por un familiar de un niño de ocho años, "mientras realizaba exhibicionismo, al tiempo que se masturbaba, ante este y otros menores de edad en el interior de los aseos".
Los agentes detuvieron al sujeto y le condujeron a dependencias policiales, comprobando que tiene a sus espaldas antecedentes por otros delitos.
En Zaragoza, un hombre de 36 años ha sido detenido por la Policía Nacional como presunto responsable de la agresión sexual a una joven en los baños de un pub de la localidad.
La joven habría llegado a la discoteca entorno a las 2:00 de la madrugada junto a dos amigos y aceptó acceder a un reservado en el que se encontraba el sospechoso, de origen dominicano y con 7 detenciones previas. Según han informado, el supuesto agresor le habría arrebatado el móvil sin que se diese cuenta cuando ambos se quedaron a solas en el reservado.
En el relato de la mujer ante los agentes aseguró que su presunto agresor le espetó: "Que no te marchas, que lo tengo yo, que no vas a hacer una bomba de humo (escapar del local). Sí o sí vas a terminar conmigo en la habitación de un apartahotel". Según la joven, ya en el pub, el sospechoso le propuso ir al baño juntos a esnifar cocaína y ella aceptó con el fin de tratar de recuperar el teléfono. En una de las cabinas de los servicios, la joven, según su testimonio ante los agentes, fue obligada a practicarle una felación antes de sufrir la agresión sexual con penetración denunciada.