Decenas de personas, migrantes, han muerto en Los Alpes, a casi 2.000 metros de altitud tratando de llegar a Europa. Ahora un grupo de guías de montaña han abierto un refugio para tratar de ayudarles en la frontera entre Francia e Italia, una casa para pasar la noche.
Todas las noches muchas personas tratan de cruzar los Alpes en busca de una esperanza; arriesgan su vida con unas condiciones climatológicas difíciles al tratar de superar la frontera entre Francia e Italia.
En el intento mueren cada año decenas de personas en la montaña extenuados, bajo la nieve que ha convertido el monte en un cementerio. Para evitar o acompañar ese drama guías y voluntarios recorren la zona cada día para ayudar a los refugiados que ya han cruzado.
"Estamos en Los Alpes, a una altitud de casi 2.000 metros en la frontera entre Francia e Italia. Caminamos en la oscuridad sin iluminar no queremos que la gente piense que somos policía de frontera", asegura uno de estos guías de montaña que ayudan por el camino a los que necesitan ayuda.
Un grupo de guías de montaña han abierto dos refugios, uno en cada lado, en la parte italiana de la montaña y en la francesa, para refugiados que llegan a Europa salvando la ruta de la muerte. Aquí encuentran abrigo para pasar la noche.
La Cruz Roja Italiana ha supervisado durante los últimos años el lado de los Alpes en la ciudad de Claviere, cuando la ruta fue transitada principalmente por migrantes, en su mayoría de África, que llegaban por mar. Ahora es una ruta en la que también hay familias de Afganistán, Irán e Irak que toman la ruta.