El padre acusado de maltratar a sus ocho hijos en Colmenar Viejo, así como a su mujer, madre de los niños, que también tiene una orden de alejamiento de ellos, extravió los títulos que acreditaban su vida académica. Médico de profesión, algo que utilizó para ocultar los abusos a sus hijos durante años, perdió hasta cinco títulos académicos.
Mientras la investigación continúa alrededor del caso, que ha conmocionado a la sociedad y a los vecinos de Colmenar Viejo, en Madrid, continúan saliendo detalles que señalan a las lamentables condiciones en las que mantenían a los niños.
Entre tanto, el médico, pese a las graves acusaciones que pesan sobre él, sigue ejerciendo en el Hospital Gregorio Marañón tras haber sido puesto en libertad con medidas cautelares.
"Es un proceso que está judicializado. Mientras que el juez no determine que actuemos en sentido contrario, él seguirá realizando sus funciones habituales, a menos que por parte del juez se pronuncie en sentido contrario", ha dicho el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, quien ha explicado que su departamento le ha abierto expediente administrativo ante los indicios de sustracción de material del hospital, en el que no obstante seguirá ocupando su puesto hasta que el juez se pronuncie.
Según informa Voz Pópuli, el hombre en cuestión, de 57 años y no 45, como se señalaba inicialmente, procedente de Salamanca, había perdido sus títulos académicos a lo largo de los años.
La primera pérdida, indica el medio, fue publicada en el BOE el 19 de enero de 2012, fue firmada por el que era decano de la Universidad de Salamanca, José Carretero González, y era relativa a su título de Licenciado en Medicina y Cirugía, expedido el 18 de febrero de 1993.
Más tarde, el 30 de octubre de 2013, extravió el título de Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, expedido por el Ministerio de Educación, el 18 de febrero de 2011. Ante esta situación, se iniciaron los trámites para que le fuese expedido un duplicado, algo que fue firmado entonces por la que era la subdirectora General, Margarita de Lezcano-Mújica Núñez.
El tercer título que perdió fue el del Máster Universitario en Urgencias, Emergencias y Catástrofes, expedido el 2 de septiembre de 2013, aunque el texto salió publicado en el BOE el 15 de abril de 2015. El extravío fue notificado por la Universidad San Pablo-CEU.
Más tarde, sería la Complutense la que comunicaría el extravío del título de Doctor, que fue expedido el 6 de julio de 2016. La comunicación de la pérdida, no obstante, llegó desde la Facultad de Medicina el 2 de febrero de 2018.
Por último, fue el 20 de junio de 2019 cuando figuraría en el BOE la última perdida; el quinto título que extraviaría: el del Máster en Manejo Avanzado de la Vía Aérea Difícil y Ventilación otorgado por la Universidad de Alcalá de Henares el 4 de septiembre de 2018.
Según fuentes de la Consejería de Sanidad, el Hospital Gregorio Marañón colaborará activamente ante cualquier requerimiento judicial y se encuentra a expensas del desarrollo de la instrucción del caso para adoptar las medidas oportunas en función de la legislación vigente.
La Guardia Civil detuvo al médico y a su mujer acusados de maltrato y de obligarlos a "malvivir" en una habitación, teniendo prohibido pisar el salón, y siendo castigados mediante maltrato físico o dejándolos a la intemperie en el patio de la vivienda.
Fue el pasado 29 de marzo cuando, bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción nº1 de Colmenar Viejo, se registró el domicilio en el que vivían en el marco de una investigación articulada por el Equipo de Policía Judicial de Colmenar y originada tras una denuncia donde se ponía en conocimiento unos presuntos malos tratos contra una menor de edad ocasionados por su progenitor.
En ese registro participaron el Fiscal de Guardia, Agentes tutores de la Policía Local de Colmenar Viejo, Servicios Sociales y agentes del Equipo Mujer Menor (EMUME) de la Comandancia de Madrid.
A raíz de estos hechos se realizó un estudio pormenorizado del entorno familiar de la presunta víctima, contrastando también los datos con los agentes tutores de la Policía Local y Servicios Sociales de Colmenar Viejo. Todo ello permitió descubrir que además de la joven había otros siete menores que también pudieran ser víctimas de violencia doméstica.
Los menores solían faltar constantemente a clase, siendo justificadas las ausencias escolares por el padre, que presuntamente no dudaba en aprovechar su profesión como médico en el hospital madrileño.
Fue entonces cuando se establecieron vigilancias en las inmediaciones del domicilio familiar, donde las sospechas confirmaron los recelos de los investigadores.
La mujer de 44 años, que resultó detenida, es a su vez víctima de delito de violencia de género decretando cautelarmente el Juzgado una orden de alejamiento con respeto a su marido.
Después de presentar las pruebas oportunas al titular del Juzgado, ordenó la inmediata entrada y registro en el domicilio, donde se confirmaron todos los extremos.
El interior de la vivienda presentaba un estado de insalubridad en todas las dependencias a excepción del despacho del padre. De los dos baños existentes, solo uno de ellos era utilizado, encontrándose sucio y lleno de enseres. Del mismo modo, la cocina presentaba un aspecto "deplorable", sin limpiar y en una situación higiénico sanitaria pésima. Se hallaron una gran cantidad de uniformes hospitalarios (batas, trajes de quirófano), material hospitalario (guantes, mascarillas, gasas, medicamentos), de los que en un primer momento no pudo acreditar su lícita procedencia por lo que se investiga al varón por un delito de hurto.
Tras el análisis de los vestigios y datos recabados en la investigación se pudo confirmar que los menores estaban en una "grave situación de desamparo" siendo víctimas de violencia doméstica.