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Roger, el acusado de matar a un instructor del campo de tiro de Canovelles y secuestrar a dos mujeres en su huida, ya está en prisión provisional. Sin embargo, antes de ser trasladado a la cárcel de Murcia, región en la que fue detenido, intentó fugarse de los calabozos.
El acusado estaba en los calabozos de la Ciudad de la Justicia de Murcia a mediodía de ayer cuando los agentes hicieron la ronda habitual para que los arrestados fueran al baño. Roger aprovechó ese momento para salir corriendo y tratar de huir.
El hombre superó la puerta de custodias y llegó hasta unas escaleras de las oficinas de la Ciudad de la Justicia, donde los agentes lo alcanzaron y lo redujeron.
En un forcejeo con los agentes, el detenido sangró por la nariz y tuvo que ser atendido siguiendo las indicaciones del personal de atención primaria, cuenta La Opinión de Murcia.
Tras el intento de figa, Roger fue llevado de nuevo a los calabozos y después trasladado a prisión. El acusado de matar a un instructor de un campo de tiro en Canovelles, Cataluña, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez de guardia.
El acusado está en la cárcel de Campos del Río, a la espera de que lo trasladen a otro centro penitenciario en Cataluña, donde cometió, presuntamente el asesinato.
Desde aquella comunidad autónoma huyó tras secuestrar a dos mujeres a las que obligó a que le llevaran en su coche hasta Murcia, donde finalmente fue arrestado por una pareja de policías nacionales en una estación de la ciudad.
Los agentes han contado que su arresto no fue fácil. Había mucha gente en la estación e iba armado. Los dos policías lograron desarmarle tras forcejear con él. Una vez arrestado, el acusado les preguntó “por qué no le habían matado. Dos segundo más y yo lo habría hecho”.