Más de sesenta gatos habitan en los jardines de la Alhambra. La colonia más famosa de España es conocida desde hace décadas, pero fue en 2016 cuando dos mujeres fundaron una sociedad protectora para registrarlos y cuidarlos. La asociación se llama “La Troupe” y fue la encargada de dar los primeros pasos para controlar a los felinos que reinan entre recuerdos nazaríes.
Olalla es una de sus responsables. Es una traductora e interprete gallega, que llegó a Granada para hacer un máster y se quedó allí. Ahora tiene en su casa cinco gatos y muchos proyectos con otras colonias felinas de la ciudad y la provincia. Junto a su compañera Maya, comenzó desde abajo, sin grandes conocimientos, pero con una gran simpatía hacia estos animales, los gatos, tan poco conocidos y comprendidos por muchos humanos.
Los gatos no son como los perros
Es evidente que hay grandes diferencias entre gatos y perros. Los canes fueron domesticados hace más de 30.000 años. Sin embargo, los gatos comenzaron a convivir con los humanos ya en tiempos históricos. Los antiguos egipcios los embalsamaban y llegaron a idolatrarlos. Sus instintos depredadores están por tanto muy vivos, lo que les convierte en animales muy independientes y con un carácter más silvestre, alejados de la docilidad humanizada de los perros.
En todo el mundo se calcula que existen unos 700 millones de gatos, que se extienden por todos los continentes y miles de islas. Solo en España hay registrados casi seis millones, aunque los ejemplares son muchos más. El método CER de captura, esterilización y retorno se ha convertido en la solución más civilizada para mantener la convivencia mutua y para que sigan reinando en la Alhambra durante muchos años. En esta edición de A ver si me he enterado, el videopodcast conducido por Miguel Ángel Oliver en Nius, charlamos con Olalla García, promotora de la asociación protectora "La Troupe", la primera que se interesó por ellos, y con nuestro compañero Javier García Padilla, que se conoce bien la historia de estos sultanes de cuatro patas y largos bigotes. Ambos nos relatarán las peripecias en el cuidado de los mininos nazaríes y los estereotipos contra los que tienen que luchar a menudo “las locas de los gatos”.