El presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, ha insistido este viernes en la gravedad de la situación en el Principado a consecuencia de los numerosos incendios forestales de estos días. "Esto es lo más parecido a lo que vivimos en la pandemia", ha señalado el dirigente asturiano quien también ha asegurado que aunque se dispusiera "de más de cinco mil bomberos" no se podría poner fin a unos fuegos generados por "criminales"
Al igual que en la crisis sanitaria del covid-19, Barbón ha explicado que la prioridad en este momento es la de "salvar vidas". En declaraciones a los medios acompañado de la consejera de Presidencia, Rita Camblor, y del gerente del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Oscar Rodríguez, Barbón ha dicho que la máxima preocupación se sitúa en el cerco que el fuego está haciendo a determinadas poblaciones. Casi 400 personas han tenido que ser evacuadas de sus casas y son ocho los colegios que han sido errados este viernes.
Lo que tiene claro Adrián Barbón es que los incendios son intencionados y obra de "terroristas". "Hay un auténtico terrorismo, porque no se puede explicar de otra manera el por qué se ha incendiado el Naranco, tan cerca de Oviedo, o por qué se está incendiando el entorno del cuartel de Cabo Noval". Según Barbón, la forma en la que se está produciendo el fuego deja claro que son acciones coordinadas.
Barbón ha explicado que pudieron comprobar la evolución de los incendios y descubrieron que se estaban produciendo otros que nada tenían que ver con la dirección del viento, lo que demostraría esa intencionalidad.
"Llamo a la serenidad y a la tranquilidad para que evitemos en la medida de lo posible que la gente circule; que permanezca en sus casas salvo que haya una situación de emergencia y que ante cualquier sospecha utilice los cauces oficiales y avise a las autoridades para que podamos actuar", ha comentado.
Barbón tiene previsto solicitar el endurecimiento del Código Penal para castigar con más dureza a los causantes de estos incendios, que son "atentados mediambientales". El ejecutivo regional también está ya trabajando en la canalización de recursos para las ayudas que sena necesarias, a ayuntamientos y particulares.
Por su parte, el gerente del SEPA, Oscar Rodríguez, ha reconocido que nunca había visto una situación similar en los 31 años que lleva como profesional de emergencias.
Adrián Barbón también ha asegurado este viernes que aunque se dispusiera "de más de cinco mil bomberos" para atender la oleada de incendios forestales que se registra en Asturias no se podría poner fin a unos fuegos generados por "criminales" que actúan "de forma organizada" y aprovechan una situación climatológica de ausencia de lluvias y fuertes vientos.
Tras participar en la reunión del comité de dirección del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales del Principado de Asturias (Infopa), Barbón ha comparecido ante los periodistas junto al gerente de Bomberos de Asturias, Óscar Rodríguez, para admitir que, en las actuales circunstancias, el único objetivo asumible es salvar vidas y bienes, pero no afrontar la extinción.
Ante esa acción coordinada de las personas que causan los fuegos, ha reconocido que poco se puede hacer, más allá de velar por la seguridad de los profesionales de emergencias, además de las personas que viven en las zonas afectadas.
De cara a las próximas horas, Óscar Rodríguez ha dicho que el cambio al viento del oeste podría ser una noticia positiva porque viene con más humedad que el viento del sur.
Barbón y Suárez ha dicho que enfrentarse a la situación actual no es una cuestión de medios. Suárez ha puesto de ejemplo el incendio de Oviedo, en el Naranco. "Está fuera de capacidad de extinción, lo que se está haciendo es defender a las personas en primer lugar y a los bienes si están en peligro. Pero intentar hacer un ataque al incendio es imposible, es poner en riesgo a las personas", ha comentado.