La denuncia de la madre de una de las menores agredidas sexualmente en el Màgic de Badalona: "La han hundido"
Teresa Prados, madre de una de las víctimas de las agresiones sexuales en el centro comercial Màgic de Badalona, denuncia la falta de ayuda
"Ha paralizado su vida, está con tranquilizantes, ha dejado sus clases, la han hundido”, denuncia, alzando la voz para apoyar también a otras víctimas
Se duplican en los últimos ocho años los delitos sexuales cometidos por menores de 14 años en Cataluña
Teresa Prados, madre de una de las menores que denuncian haber sido agredidas sexualmente en el centro comercial Màgic de Badalona, –donde las autoridades investigan otros tres casos similares, uno de ellos a una niña de 11 años que denunció los hechos–, ha intervenido en una rueda de prensa convocada por varios colectivos para hacer públicos todos los hechos, poner en evidencia el “maltrato” que están recibiendo y “dar voz” y apoyo a otras víctimas.
“Dejen de poner en duda que cuando una mujer, una menor, se atreve a dar el paso para denunciar que ha sido víctima de una violación, de un maltrato, de una agresión en cualquiera de sus formas”.
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Explicando la raíz desde la cual nace la que ahora es una investigación de cuatro agresiones sexuales en el centro comercial, Prados precisa que “todo esto sale cuando una niña de 11 años se atreve a confesar, a decir que ha sido víctima de una violación en los baños del centro comercial Màgic, de referencia en Badalona”.
“Somos vecinas de este barrio. No es un caso aislado que solo haya pasado en los lavabos del Màgic. Desgraciadamente vemos cómo es el día a día de nuestras hijas, de nuestras amigas, nuestras hermanas, nuestras compañeras… y tenemos que hacer frente”, ha denunciado, señalando que “la única manera es haciendo ruido, haciéndolo público y contrarrestando a los que nos quieren calladas, silenciadas y aisladas”.
Su propia hija, víctima de los agresores sexuales del centro comercial Màgic
“A raíz de esto, otra víctima tarda tres meses en decirlo. Tarda tres meses en pedir ayuda. No es porque se invente nada, es porque una víctima primero siente vergüenza, siente que ha sido ella la culpable, no se siente con fuerzas, paraliza su vida, la hunden. Cuando decide dar el paso, lo expone en un ambiente seguro, en su círculo de confianza, pero desgraciadamente vemos cómo muchas otras no lo dicen porque lo primero que van a sufrir es ese juicio del entorno; ese juicio social, mediático; ese juicio de las instituciones, poniendo en duda cualquier palabra que ella exponga”, ha señalado en la rueda de prensa, antes de añadir: “Además, esta víctima es mi hija”.
“No estamos hablando en tercera persona, estamos hablando en primera persona, y todo lo que vamos a decir lo hemos vivido en carne propia. Hemos sido testigos de este maltrato, de este abandono, de este ninguneo” ha denunciado, señalando que el Comité de Madres contra la Violencia Sexual en Badalona, del que es portavoz, “es para dar voz a las mujeres que se sienten aisladas y no se sienten con fuerza de dar el paso”
Los lavabos del Màgic, “la cueva de impunidad” de los agresores sexuales
A su hija la asaltaron entre “un grupo de diez chavales”. “Tres de ellos la forzaron a punta de navaja a dirigirse a los lavabos”. Allí “la obligaron, la agredieron sexualmente”. “Parte de ellos se quedó fuera. Dentro había tres. La agredieron dos y escapó como pudo”.
“No es solo que los lavabos del Màgic se hayan convertido en la cueva de impunidad donde los agresores sexuales pueden hacer sus atrocidades sin que no pase nada. Sabemos que es nuestra realidad, nuestro día a día. Pasa en nuestras calles, nuestros centros de estudio, de trabajo, en nuestras familias. No es una anécdota o un caso aislado”, ha lamentado, expresando su más profunda indignación.
Mi hija está abandonada como muchas otras víctimas
Tras estos hechos, ha explicado que su hija acudió a los servicios públicos de acompañamiento psicológico. “La ningunean. Pasan de ella. Lo único que le ofrecen son pastillas para que esté dormida. Incluso me dicen a mí que abandone todas mis tareas y me quede en casa con ella; que yo paralice mi vida también, pero no le dan ningún apoyo. Eso pasa el 22 de diciembre, con la psiquiatra de CSMIJ, que son los servicios municipales de atención para la salud mental”, ha precisado.
Su hija ha dejado las clases y está con tranquilizantes tras la agresión sexual: “La han hundido”
Ahondando cronológicamente en la sucesión de los hechos, ha explicado: “Lo siguiente que recibimos es una llamada telefónica el 17 de enero, de esta psiquiatra diciéndole que la va a derivar a Can Ruti la unidad especializada en violencia de género, y que intente salir del hoyo, sin ninguna ayuda. Desde entonces mi hija está abandonada como muchas otras víctimas”, ha aseverado, incidiendo en que habla de ello porque lo están “sufriendo en primera persona”, pero enfatizando que, “desgraciadamente es la realidad de todas las víctimas de violaciones, de agresiones, de maltrato, etcétera”.
“Hasta marzo no nos llaman de Can Ruti, de la unidad de atención a la víctima. Pasan casi tres meses más con ella totalmente abandonada. Ha paralizado su vida. Está con tranquilizantes, ha dejado sus clases porque no es capaz de ir al instituto. La han hundido”, explica.
La madre de la víctima denuncia el “maltrato” de los Mossos d’Esquadra
Además, cuando su hija, de ahora 17 años, el 14 de febrero decidió denunciar ante los Mossos la agresión sexual, que se produjo el pasado mes agosto, comenzó “otro calvario”. “La actitud de los Mossos ha sido nefasta. Nos han maltratado. Nos han puesto en duda. Nos están obligando a identificar a gente que no ha sido para justificar que ellos están haciendo su trabajo”, ha expresado, cargando contra su forma de proceder.
Ella pidió ayuda, pero la ignoraron completamente
“Mi hija ha reconocido a uno de ellos, que además es un nexo común con la otra agresión, pero la están atosigando a que sí o sí tiene que señalar a alguien, aunque no haya sido culpable. Nos han mandado callar. Nos han dicho que nos callemos la boca, que les dejemos hacer, cuando este viernes mi hija salió llorando, temblando, porque incluso llegaron a insinuar que se lo estaba inventando todo. Todo porque no señalaba y le decían que no estaba colaborando y que iba a echar su trabajo por el suelo. Como mi hija les dijo: ‘Yo no puedo señalar a alguien que no ha sido. Ponedme las fotos de los que han sido, si vosotros decís que los conocéis, que los tenéis identificados. Por qué me estáis obligando a esto’.
Además, en sus declaraciones, Teresa Prados denuncia también la inacción de los miembros de seguridad del centro comercial. “Ella pidió ayuda pero la ignoraron completamente”, ha denunciado, cargando también contra el alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, por no aportar más que palabras, pero no ayudas concretas.
En este contexto, asegura que están haciendo a su hija “revivir esa agresión día tras día y sentirte culpable día tras día”.
“Ves cómo, hasta que lo hace público, nos lo comunica a nosotros, su vida se está hundiendo; cómo deja de ir a clase y no sabes por qué, hasta que te dice el porqué. Entonces empiezas a buscar ayuda, no la recibes… y hasta hoy”.
Ahora, Prados, que insiste en que su hija “está pidiendo ayuda gritos” y por ahora no la recibe, lucha por ella y por todas las víctimas: “Yo tengo que ser fuerte, porque si yo caigo, ella también cae”. “Yo también paralicé mi vida y nos quedamos en casita, entre cuatro paredes, apoyándonos, o hundiéndonos, más bien”, ha dicho, reclamando al Ayuntamiento que les digan “qué van a hacer, qué protocolos van a activar y que ayuda van a disponer”.