La situación del incendio forestal declarado el jueves en Villanueva de Viver y que ya ha quemado 3800 hectáreas en las provincias de Castellón y Teruel podría ser positiva en las siguientes horas. La mejora de las condiciones meteorológicas a partir de las 20:00 del domingo abre “una ventana para el optimismo”, ha declarado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Puig, que ha vuelto a presidir la reunión de coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), en Barracas, para analizar la evolución del incendio, ha reconocido que durante las primeras horas de la tarde la evolución, como se preveía, ha sido muy desfavorable.
"El momento más difícil ha sido de 16 horas y las 18 horas cuando dos puntos se han reactivado por la fuerza del viento que ha superado esa línea que desde el principio se había mantenido", ha dicho.
Sin embargo, esta noche, con la bajada de temperaturas se abre “una ventana para el optimismo”. Los equipos de extinción que trabajan en la zona quieren “blindar aún más todo el perímetro".
Aunque ha descartado nuevos desalojos, ha negado que se pueda hablar de estabilización del incendio puesto que hay muchos puntos con llama con mucho combustible disponible.
Por otro lado, está previsto que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visite el lunes las zonas afectadas por el incendio y el Puesto de Mando Avanzado (PMA) instalado en el municipio en Barracas.
El fuego ha calcinado hasta el momento 3 800 hectáreas, tiene un perímetro de 40 kilómetros y ha obligado a desalojar a unas 1 500 personas. Este domingo han trabajado en la zona una veintena de medios aéreos y más de 500 terrestres, además de 50 camiones. Los esfuerzos se han concentrado en las carreteras CV-20 y CV-195 para evitar que las llamas superen estas vías.