La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado, de acuerdo con el veredicto del tribunal del jurado, a prisión permanente revisable a José Luis Abet, el hombre que asesinó a tiros a su exmujer, excuñada y exsuegra en septiembre de 2019 en Valga (Pontevedra).
Los miembros del jurado, tal y como consta en la sentencia, consideraron probado que las víctimas no tuvieron posibilidad alguna de huir ni de defenderse.
En concreto, la Audiencia Provincial le ha impuesto, por el asesinato de su expareja, la pena de 24 años y medio de cárcel; por el asesinato de su exsuegra, 23 años y medio de prisión; y, por el de su excuñada, prisión permanente revisable (por haber sido previamente condenado por dos asesinatos, tal y como establece el artículo 140.2 del Código Penal).
La Audiencia ha tenido en cuenta, en los tres delitos, la agravante de haberlos cometido por discriminación de género y la atenuante de colaboración. Además, como autor de dos delitos de lesiones psíquicas sobre sus hijos, al presenciar los menores la triple matanza, lo ha condenado a nueve años de prisión, y, como autor de un delito de tenencia ilícita de armas, a dos años de cárcel.
También le ha impuesto la prohibición de residir en el término municipal de Valga durante 32 años y la privación de la patria potestad sobre sus hijos.
El escrito de la Fiscalía relata que los hechos ocurrieron poco antes de las 8,00 horas del 16 de septiembre de 2019, cuando el hombre se dirigió a casa de su exmujer sabiendo que a esa hora ella abandonaba la vivienda en coche en compañía de sus dos hijos en común, de siete y cuatro años. Con él llevaba un arma corta con el número de identificación borrado.
Para sorprender a su exmujer, y "evitar que huyera", el acusado colocó su vehículo delante de la puerta del garaje y esperó de pie a que se abriera para después situarse a la altura de la ventanilla del conductor y dispararle en la cabeza con el arma, que llevaba oculta en la espalda. Después del primer disparo en la cara, la tiroteó dos veces más en el cuello y otra en el pecho, mientras sus hijos estaban en los asientos traseros.
Cuando abandonaba el lugar del crimen en su vehículo, el acusado se cruzó con un coche en el que se dirigían hacia la vivienda la madre y la hermana de la víctima, que habían sido alertadas por vecinos y por una llamada de la propia mujer.
"En ese momento, el investigado decide también acabar con la vida de ambas, razón por la que cambió el sentido de la marcha y las persiguió hasta llegar a la casa", prosigue el escrito. Una vez allí, el procesado disparó en cuatro ocasiones contra la madre de su exmujer y en tres contra su hermana, acabando con su vida en el acto. Estos asesinatos también fueron presenciados por los dos hijos del hombre, a los que dijo que esperasen en el lugar hasta que llegase la Guardia Civil.