La Audiencia Provincial de Pontevedra ha confirmado que el juicio por el triple crimen de Valga será llevado a cabo a puerta cerrada tras la petición de la magistrada que preside el tribunal del jurado popular. El pasado viernes el Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA) recibió un informe donde se cuestionaba si la celebración de la vista pública podría causar perjuicio psíquico a los dos hijos del acusado José Luis Abet, quien se enfrenta a prisión permanente revisable.
Los niños de 4 y 7 años entonces, presenciaron el asesinato de su madre a manos de José Luis, su progenitor, lo cual supuso un trauma que a día de hoy tratan de superar. Por ello, el IMELGA concluyó que la mejor opción para proteger a los menores sería celebrar el juicio a puerta cerrada a pesar de los intereses de la causa, ya que consideran que la difusión de cada vista conllevaría "un importante riesgo de su revictimización (para los niños) de no celebrarse a puerta cerrada".
El acusado del triple crimen tras matar a su expareja acudió a la casa de la madre de esta y le quitó la vida a la mujer y a su excuñada que estaba en la casa. No solo eso en sucesivos vídeos se vanaglorió de eso y dijo que ya estaban para enterrar mientras él iba a vivir el resto de sus días en un calabozo.
Los asistentes a la fase previa del juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, celebrada este lunes, leyeron el informe de IMELGA y, tras la coincidencia entre las partes, el secretario judicial leyó la resolución que oficializaba el cuórum: "El artículo 26 del Estatuto de la Víctima recoge que en caso de víctimas menores de edad se adoptarán las medidas necesarias para evitar o limitar en la medida de lo posible que la celebración del juicio se convierta en una nueva fuente de perjuicio". Manuel Martín, el abogado que representa a la acusación presentada por la familia de las víctimas, mostró su apoyo a esta decisión.
En este caso, el derecho de los menores se considera prevaleciente sobre los demás derechos, incluido el derecho a la información, algo que declaró el secretario judicial: "El superior interés (de salvaguardar a los menores) ha de ser protegido frente a cualquier otro derecho pese al indudable interés general de la presente causa". Por otro lado, durante la fase se dejó claro que la lectura del veredicto del jurado popular sí se conocería en audiencia pública.
La decisión de que el juicio fuera celebrado a puerta cerrada trastocó el calendario de declaraciones repartidas en cuatro días, ya ajustado por la gran cantidad de testigos convocados en cada jornada, debido a que se esperó al último día laborable antes de que comenzara para declararlo así. También alteró a los medios de comunicación que daban cobertura al caso entre otros perjudicados.
El único acusado, José Luis Abet, no declaró, por lo que este martes está prevista una doble sesión para retomar la actividad donde el inculpado hablará en una sala sin público.