Los Mossos d'Esquadra barajan como una de las hipótesis de investigación en el caso de Marina, encontrada muerta con signos de violencia esta mañana junto a la carretera N-420, a la altura del término municipal de Móra la Nova (Tarragona), que se trate de violencia machista. Era una chica de 23 años, Marina, siempre agradable y contenta con un exnovio rumano algo problemático que trabajaba en una residencia.
La joven se encontraba desaparecida desde la pasada noche y la familia denunció a la policía al comprobar que no había regresado a su domicilio, situado en la localidad de García, que se halla a pocos kilómetros de Móra la Nova.
El cadáver, que presentaba indicios de criminalidad, ha sido hallado por un vecino a primera hora de la mañana de este jueves en una finca agrícola situada junto a la N-420, a la altura de Mora la Nova, y ha sido éste quien ha dado el aviso a los Mossos d'Esquadra sobre las 08,15 horas de este jueves.
La División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial de las Terres de l'Ebre se ha hecho cargo de la investigación. A lo largo de la mañana, agentes de la policía científica han trabajado en el lugar del hallazgo del cadáver para recabar pruebas con las que esclarecer este crimen. En paralelo, los investigadores de los Mossos interrogan a personas del entorno de la joven desaparecida que puedan aportar información sobre el caso.
Una de las líneas de investigación con la que trabajan los Mossos es que se trate de un caso de violencia machista, según fuentes próximas a las indagaciones. Por el momento, la policía catalana no ha practicado ninguna detención.
Hasta el lugar donde ha sido hallado el cadáver se ha trasladado también esta mañana la comitiva judicial, que ha certificado la muerte de la mujer con indicios de criminalidad, y ha procedido al levantamiento. El juzgado de Falset, encargado del caso, está a la espera de recibir el atestado policial así como el informe de la autopsia que permita la identificación judicial del cuerpo.