La policía investiga quién está detrás de un grupo de Telegram con más de mil seguidores que se dedica a difundir peleas y agresiones entre adolescentes. Hay más de treinta videos en los que se exhibe y se da normalidad a la violencia. Algunas de las víctimas ya han sido identificadas pero, de momento, no consta ninguna denuncia.
La moda son quedadas entre jóvenes con un único propósito, pegarse: "¿Pero os vais a pegar o no?" Peleas salpicadas de tirones de pelo, puñetazos y patadas. Agresiones entre chicos y chicas, la mayoría menores y siempre rodeados. No faltan los coros de agitadores con gritos que resuenan y hacen daño: "¡Mátala, dale, tírala!
Las violentas escenas se graban en la ciudad de Valencia y pueblos de alrededor. Los menores se animan a ser más agresivos. "Suéltale ya un tortazo, río", como si lo que hubiera enfrente no fuera una persona. Luego la idea es que esas peleas se difundan a través de una red social a la que es difícil ponerle freno.
La Policía Nacional investiga ese canal de Telegram que ya acumula más de 1.000 seguidores y trata de identificar a su responsable preocupados por esta exaltación de la violencia juvenil. Porque la normalización de esa violencia lo que provoca es una insensibilidad entre los jóvenes. Muchas de estas escenas se producen a la salida de los colegios donde se ha reforzado la presencia policial. Algunos casos podrían ser la consecuencia de un acoso escolar. La Fiscalía ya alertó del aumento de la violencia en la provincia valenciana después de que en 2020 más de 1.000 menores fueran detenidos por delitos de lesiones. El fenómeno de la violencia, y esta tomada como divertimento, no cesa.