El sospechoso de la desaparición de Malén Ortiz intentó que otras dos chicas entraran en su casa en Palma

El que fue sospechoso del caso Malén Ortiz intentó que dos chicas entraran en su casa año y medio antes de la desaparición de la menor en Palma. Además, en su ordenador tenía fotos de menores desnudas y habría intentado contactar con una niña de 8 años a través de redes sociales. Este miércoles, la Guardia Civil ha dado por concluido el rastreo de una finca cercana a la vivienda de esta hombre.

Las dos chicas a las que el hombre intentó convencer tenían entonces 17 y 18 años e iban en patinete como Malén Ortiz.

"Abrió la verja y nos invitó a que pasásemos al interior de su vivienda, con la excusa de enseñarnos algo relacionado con el desfile de modas. Nos negamos, dijimos que teníamos prisa y nos intentó convencer diciéndonos que solo sería un momento. Cada vez que yo le decía a mi amiga: 'vámonos', él se alteraba (...) Hablaba en tono agresivo, intentaba retenernos con la palabra", ha contado la joven en declaraciones recogidas por Caso Abierto.  

Fue una vecina que pasó por allí, una zona bastante solitaria, quien se percató de que las chicas estaban incómodas y les preguntó qué pasaba. Las invitó a marcharse de allí si no estaban a gusto. Ellas salieron huyendo. Fue entonces cuando el sospechoso habría amenazado a la mujer. "¿Quién coño eres tú para dejarme con la palabra en la boca? Te voy a matar", le dijo.

El sospechoso chateaba con una niña de 8 años y tenía material pornográfico

Las chicas lo denunciaron ante la Guardia Civil que fueron a casa del hombre. Lo encontraron viendo imágenes de menores desnudas en su ordenador. “Tenía contenido pornográfico de chicas que podrían ser menores de edad", cuenta el citado diario.

El sospechoso fue expulsado poco después de un bar porque su dueño descubrió que estaba chateando a través de redes con su hija de 8 años.

Fue la madre de la niña la que descubrió las conversaciones. El hombre le hablaba de "amistad y amor"le regaló un collar. Le pidió que no le dijera nada a sus padres.

Cuando desapareció Malén Ortiz, en esa zona, los investigadores interrogaron al hombre, un español que había vuelto a España tras arruinarse en Estados Unidos, donde vivía. El sospechoso malvivía en una casa destartalada en Sa Parrosa, que fue registrada, sin pistas. De sus interrogatorios los agentes tampoco pudieron sacar nada en claro. Al parecer, el hombre, ya fallecido, sufría algún tipo de trastorno mental.