Una veintena de Guardias Civiles trabajan en una finca de Mallorca, próxima a la caseta del que fue sospechoso de la desaparición de de Malén Ortiz hace más de 9 años. Los agentes se han llevado varias muestras de la tierra excavada.
En el nuevo trabajo de los investigadores se está haciendo con una excavadora, dos perros especializados en localización de restos humanos y a mano.
Una veintena de agentes trabajan en una finca en la zona de Sa Porrasa, donde se le perdió la pista a Malén Ortiz, de 15 años, en diciembre de 2013. Entonces ya se buscó, sin éxito, en la caseta, cercana a esta finca, de un hombre de cierta edad, a quienes los vecinos acusaban de acosar e increpar a chicas jóvenes.
Aquel hombre prestó declaración en 2014 pero no se pudo sacar nada en claro por lo inconexo de sus palabras. Con una cierta edad, no parecía estar muy lúcido y mezclaba hechos de aquel momento con su vida pasada en Estados Unidos. Tampoco se encontró nada en las inspecciones de la caseta, que usaba a modo de trastero, ni es su vivienda.
Esta vez, los agentes que participan en el dispositivo en la finca cercana a la propiedad de este hombre, tras el trabajo grueso de la escavadora, han cribado y metido hallazgos en bolsas, según informa El Diario de Mallorca.
Durante la segunda jornada de rastreo en esa zona, los agentes han hecho fotografías y vídeos, además de las muestras recogidas.
Los agentes rastrean a un escaso kilómetro de donde fue vista por última vez Malén Ortiz.