El Congreso aprobó a mediados de este pasado mes de febrero, con 185 votos a favor, 154 en contra y tres abstenciones, la reforma de la ley del aborto, que tanta polémica originó en el seno del Partido Popular. De hecho, el líder de la formación política, Alberto Núñez Feijóo, llegó a asegurar que "no es un derecho fundamental".
Entre otras medidas novedosas, introduce la posibilidad de coger la baja laboral por regla dolorosa durante tres días en caso de que sufrir menstruaciones incapacitantes. La nueva norma también establece un permiso preparto especial para las gestantes a partir de la semana 39 de embarazo.
Hace más de tres décadas que, en España, las madres que acaban de tener un bebé cuentan con una baja por maternidad de 16 semanas, la misma prestación por permiso de nacimiento y cuidado de menor a la que tienen derecho los padres desde el año 2021, cuando se equiparó el permiso de paternidad.
Hasta ahora, cuando una mujer embarazada sufría una dolencia, acudía al doctor para que la evaluara y considerase si le otorgaba o no la baja médica por incapacidad temporal. La gestante recibe el 60% de su base reguladora desde el día 4 hasta el 21 de la baja. A partir de éste, el porcentaje asciende al 75%. También está la posibilidad de emplear hasta cuatro de las 16 semanas de permiso antes de dar a luz.
Con la reforma de la ley del aborto, las mujeres embarazadas podrán solicitar un permiso específico preparto desde la semana 39 sin necesidad de que haya complicaciones en la gestación o riesgo de parto prematuro.
Un subsidio que entrará en vigor el próximo mes de junio y que se cobrará desde el primer día de la baja. Según recogió la memoria económica de la reforma, la regulación de este permiso maternal preparto supondrá un coste estimado anual de algo más de 57 millones de euros para la Seguridad Social.
Sin embargo, también llega con cierta polémica. Y es que tan solo una semana antes de salir de cuentas, puesto que la duración de la gestación es de 40 semanas, es un tiempo insuficiente y que no servirá de nada a muchas de las mujeres que estén a punto de dar a luz.
Según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2020, casi un tercio de las parturientas, concretamente el 28%, tienen al bebé antes de la semana 39. De hecho, hace tres años, el 80% de los partos se produjeron entre las semanas 37 y 42, mientras que tan solo el 5% fueron entre las semanas 32 y 36.
Por lo tanto, parece más lógico que dicho permiso preparto se adelantase a la semana 36 ó 37 de gestación, cuando el feto se considera a término y las molestias físicas están en todo su apogeo.