El joven acusado de asesinar a su pareja de diecisiete años en El Rubio, Sevilla ha pasado su primera noche en prisión. Ha declarado ante la juez que se trató de un accidente. El detenido ha participado en una reconstrucción en la casa en la que se produjo el crimen y en el río donde supuestamente se desprendió del arma. Mientras, la madre de la joven lloraba desconsolada en la concentración de repulsa del crimen machista en la localidad sevillana.
La mujer de la menor de 17 años lloraba en una concentración silenciosa mientras besaba la foto de su hija. La familia dice que no sabía que la chica tenía moratones consecuencia de la violencia de género que sufría.
El detenido, Germán, de 23 años, declaró ayer ante el juez, donde admitió que no se trató de un suicidio, sino de un accidente.
El acusado del asesinato de su novia participó en una reconstrucción de los hechos en el garaje donde vivían los dos y donde murió ella. Después ha ido al río, donde dice que tiró el arma casera con la que le habría disparado en la cabeza.
A las puertas de los juzgados, el padre de la chica le gritaba “asesino”. El hombre ya ha asegurado a los medios que está convencido de que él la mató. “Me ha quitado a mi hija”.
Germán está ya en prisión provisional acusado del asesinato de su novia, de solo 17 años.