La muerte de una menor de 17 años en El Rubio, Sevilla, se investiga como un nuevo crimen machista. Su novio, de 23 años, está detenido y ha confesado el crimen. Los investigadores buscan el arma con el que disparó a su novia en la cabeza.
En las orillas del río Blanco los agentes de la Guardia Civil buscan entre la maleza el arma con el que fue asesinada la joven de diecisiete años. Buscan a 300 metros de donde apareció el cuerpo de la menor.
La víctima tenía un disparo en la cabeza. Los investigadores han detenido al chico, de veintitrés años, con el que mantenía una relación. Los dos vivían juntos.
Fue la madre del chico quien alertó a la Guardia Civil alrededor de las cinco y media de la mañana. Él ha contado que salió de la vivienda y al regresar vio el cuerpo de la menor. Trataba de hacer creer que se había suicidado pero finalmente ha acabado confesando el crimen e indicando el lugar en el que había tirado el arma.
Él tiene antecedentes aunque no por violencia de género y en El Rubio, un pueblo sevillano en el que todos se conocen, reciben la noticia con un asombro que no tarda en convertirse en repulsa. “Es una pena que sigan existiendo cosas así”, dice una vecina.
La adolescentes, de 17 años, es la novena víctima de la violencia de género en lo que va de año, la primera menor de edad.