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"Mamá, esto se tiene que saber, para que no salga antes de la cárcel, para que no vuelva el coche rojo". Son las palabras de una niña de 13 años que fue abusada sexualmente durante cuatro años por su abuelo. Su madre, que no quiere dar los datos para que no puedan identificar a su hija, cuenta cómo es de duro vivir si han abusado de ti, y más si es tu abuelo. Además, denuncia que le han rebajado la pena al violador de su hija, "aunque sean solo seis meses, es demasiado. No hay derecho a lo que nos están haciendo".
Al abuelo paterno le condenaron en octubre de 2020 a 11 años de cárcel, pero no entró en prisión hasta el 2021. Hace unos meses tras la ley del solo sí es sí, aprobada por el Gobierno, le revisaron la pena y rebajaron su condena a 10 años y medio. "Parece poco, pero ese hombre ha abusado de mi hija y seis meses son muchos, en seis meses se pueden hacer muchas cosas", asegura esta madre derrotada por las circunstancias. Con la nueva ley se ha rebajado la condena a más de 500 delincuentes sexuales.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, hacía unas declaraciones este jueves que no han sentado muy bien a las víctimas. "No es ético ponerle un micrófono a una víctima que no sabe muy bien qué ha pasado". Esta madre se pregunta: ¿Cómo que no sabemos qué ha pasado o qué está pasando? Yo puedo contar mi historia, quiero que se sepa y quiero que se actúe, hay que derogar esta ley para que no sigan bajando penas a abusadores sexuales".
Es cierto que los efectos retroactivos de esta ley ya no son corregibles. Una ley nueva sólo afectará a las condenas que se dicten desde que entre en vigor. ¿Pero por qué dejar de escuchar a unas víctimas cuya voz en los medios y la calle ha impulsado desde la violación de La Manada de Pamplona el 'sólo sí es sí'? NIUS ha intentado ponerse en contacto con el ministerio de Igualdad pero no se ha recibido ninguna respuesta.
Fuentes jurídicas consultadas por NIUS aseguran que no ven problemas jurídicos ni éticos en que la víctima cuente voluntariamente su caso. "La única restricción debe ser la de respetar lo que ellas decidan. Son libres de opinar y contar lo que quieran".
Además, Rosell señalaba que "la responsabilidad del Gobierno y el Parlamento es hacer buenas leyes, pero la revisión de sentencias son decisiones judiciales que el Gobierno tiene que aceptar y respetar aunque no las comparta pero no puede asumir la responsabilidad de un poder que se reclama independiente". Las mismas fuentes insisten en aclarar, que las sentencias revisadas, las están llevando a cabo los mismo jueces que en su día dictaron esa primera sentencia. Es decir, el juez que dictó 11 años para este abuelo por violar a su nieta, con la ley en la mano, ha revisado el caso y ha rebajado la pena según lo que dice la ley, seis meses menos de prisión. "Luego, los jueces, para bien o para mal, son los mismos que cuando dictaron la primera sentencia".
"Cuando abusan de tu hija desde los 3 hasta los 7 años ya no tiene cura. Ni para ella ni para los que vivimos por y para ella", dice esta mujer. "A los tres años la niña relató un primer episodio, pero se archivó el caso porque la psicóloga decía que la niña era muy pequeña y que no se podía probar si lo que contaba era real o no. Cuatro años después vi el horrible dibujo que hizo mi hija: un abuelo sentado y una niña agachada con la cabeza en los genitales. Creí morir". Allí empezó una lucha judicial larga y costosa. "Esta vez si la creyeron: 'la niña relata experiencias vividas', decía el informe. Por fin, terminó con la condena en firme de su abusador sexual y ahora nos dicen que saldrá antes".
"Esto es una cadena perpetua para mi hija y para toda la familia, y al violador le rebajan seis meses, por lo menos que cumpla su pena íntegra. Me da miedo que unos cuatro años pueda comenzar a tener beneficios penitenciarios y salir en libertad antes de lo previsto". Esta madre quiere contar su caso para que los políticos se den cuenta de que, a su juicio, esta ley tiene fallos muy grandes. "Estamos de acuerdo en el fondo, proteger a la mujer es bueno, pero las rebajas de penas no. Queremos hablar, queremos que se sepa, somo libres de contar lo que nos ha pasado y lo que está pasando, hay que actuar".
Mientras, la familia intenta salir adelante como puede. Terapias, psicólogos, agorafobia, medicación, miedo. La niña va creciendo y poco a poco va mejorando, pero estas noticias la perturban. Me dice que no quiere que vuelva el coche rojo de su abuelo delante del colegio. Eso la aterra, tanto que a veces dice que se quiere morir. La ministra de Igualdad ha prometido muchas cosas que no ha cumplido y no nos vamos a callar".
Y no es la única, este jueves conocíamos el caso de Lucía, una joven sevillana de 21 años, que ha iniciado una campaña para intentar encontrar a mujeres que, como ella, se hayan visto perjudicadas por las rebajas de condena de sus agresores sexuales por la ley del 'solo sí es sí'. Ella acaba de conocer que un juez ha rebajado seis meses la pena de once años impuesta a su tío por abusar de ella cuando tenía 6 años.
Ante ello, ha hecho un llamamiento "a mujeres que estén sufriendo lo mismo" que ella, ya que no pueden olvidar que una violación cuando eres niña "te marca para toda la vida, en todos los sentidos", y está, incluso, estudiando con su abogado la reclamación de una indemnización por los "daños y perjuicios" sufridos.