El futbolista Dani Alves está a punto de cumplir su tercera semana de prisión acusado de haber violado a una joven de 23 años el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sttuton de Barcelona. El jugador brasileño ha terminado por reconocer en sus tres declaraciones que mantuvo relaciones sexuales con la víctima pero las calificó como consentidas, algo que niega la joven presuntamente agredida que califica lo sucedido como violación.
A Dani Alves se le aplicarían las penas previstas en artículo 178 del código penal reformado por la ley de 'solo sí es sí' que estipula que "será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".
En el caso del jugador brasileño, la víctima le denuncia por una violación con penetración vaginal por lo que, en aplicación del artículo 179 del citado código penal, "en los casos de agresión sexual, ya sea tanto vaginal, anal, bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado como reo de violación con la pena de 4 a 12 años".
En la declaración de la víctima se recoge que Dani Alves "la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular", por lo que cabría la aplicación del artículo 180 que establece que, en los casos contemplados en el 179, "cuando la agresión sexual vaya precedida o acompañada de una violencia de extrema gravedad o de actos que revistan un carácter particularmente degradante o vejatorio" la pena ascenderá a la horquilla de 7 a 15 años" de privación de libertad.
La revisiones de penas y las excarcelaciones de condenados por abusos o agresiones sexuales se han sucedido desde la entrada en vigor de la ley de 'solo sí es sí'. Para evitar estos "efectos indeseados" de la norma, el PSOE presentó este lunes en solitario una reforma del texto impulsado por el ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero.
La reforma de la Ley de Libertad Sexual no cuenta con el acuerdo de Unidas Podemos, grupo al que pertenece Montero y que integra el gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Desde la formación morada se critica que los socialista cedan a las presiones para quitar del centro de la ley el consentiminto para volver al esquema de la violencia o la intimidación con con elevación de penas.
Como en el caso de las excarcelaciones o reducciones de penas que se suceden tras la entrada en vigor de la ley de 'solo sí es sí', solo en el caso de que la reforma presentada por el PSOE termine siendo aprobada y en su texto se contemplen penas inferiores a las actualmente prevista, la defensa de Dani Alvés podría pedir la aplicación de las sanciones más beneficiosas.
En caso contrario, si existiese un endurecimiento de las condenas para casos como el del futbolista brasileño, los cambios no le serían de aplicación el beneficiarse del mismo principio jurídico por el cual, "cuando hay una colisión entre dos normas penales cuya vigencia temporal ha sido diferente, pudiéndose aplicar cualquiera de ellas al reo, debe aplicarse la que es más favorable para éste".