Un hombre revienta las puertas de un supermercado en Níjar mientras una trabajadora grita: “¡Que me mata!”

Escena de tensión en un supermercado de Ruescas, en Níjar, Almería, después de que un individuo enfurecido cogiese una piedra y la utilizase contra las puertas automáticas del establecimiento para reventarlas. En ese momento, en el interior había varias empleadas sumidas en un ataque de pánico que clamaban por la llegada de la policía: “¡Que me mata! ¡Que me va a matar!”

Todo ha ocurrido a primera hora de la mañana, cuando el hombre comenzó a cargar contra las puertas, que en ese momento se encontraban bloqueadas, tal como se aprecia en el vídeo que ha circulado rápidamente por las redes sociales, viralizándose.

En esos instantes, se escucha a dos mujeres gritando desesperadas: “¡Llamad a la policía!”, dice una de ellas, mientras se escucha como la otra, ya en la llamada, exclama: “¡Corran!”

¡Que me mata! ¡Que me va a matar! ¡Para! ¡Para!”, continuaban gritando la primera, mientras el hombre, que no dejaba de dar golpes, respondía: “No para. No para”.

Con el cristal ya lleno de grietas, intentaron bajar la persiana metálica, pero resultó inefectivo porque seguía con la piedra en sus manos cargando contra la puerta.

“¡Que nos tira la puerta abaja!”, se escucha gritar a la otra mujer justo antes de que finalmente se abriese, terminando de desatarse el terror en las empleadas.

En ese momento, otro hombre que se encontraba con ellas en el establecimiento intercede e, inmediatamente, se dirige al individuo para quitarle la piedra de las manos, algo que logra sin apenas encontrar resistencia. De hecho, pese a que logró que se abriesen las puertas, no llegó a entrar y empezó a gritar también, recriminándoles al parecer que se las hubiesen cerrado.

El hombre fue detenido tras reventar las puertas del supermercado en Ruescas, Níjar

Según informa Diario de Almería, la propietaria del negocio, una de las mujeres que se encontraban allí y quien habría gritado “¡que me mata!”, habría denunciado previamente al varón, de origen subsahariano, por amenazas.

Tras los hechos, agentes de la Guardia Civil le detuvieron y ahora se le imputa un delito de daños.