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Yassine Kanjaa. Es el nombre del detenido este miércoles como principal sospechoso del presunto ataque yihadista cometido en dos iglesias de Algeciras, en Cádiz (Andalucía). Este joven de 25 años de nacionalidad marroquí está acusado de asesinar con un machete a Diego Valencia, sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, y de herir de gravedad a Antonio Rodríguez, sacerdote de la Parroquia San Isidro, además de lesionar también con arma blanca a otras personas que intentaban frenarle. Podría tratarse de un lobo solitario.
El sospechoso ha atacado las dos iglesias y ha terminado siendo arrestado justo detrás de un tercer centro religioso, la Capilla Europa, en la Plaza Alta, donde no ha vuelto a actuar, según los informes. Algunos vecinos han podido grabarle desde sus casas mientras iba armado. Una mujer ha afirmado que en una de las parroquias gritó 'Allahu akbar' -'Dios es grande'-. Las autoridades afirman que podría tratarse de un acto en solitario con fines yihadistas, si bien este extremo está pendiente de la investigación de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las pesquisas, recoge 'EFE'.
El acusado ya se encuentra en dependencias policiales. Yasin Kanza ha sido arrestado por agentes de la Policía Local cuando intentaba huir, según ha explicado el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce. Este ha sido el momento de la entrada en comisaría del sospechoso.
El ataque ha causado gran conmoción en Algeciras. Los investigadores intentan esclarecer lo ocurrido. Se ha establecido un cordón policial en la Plaza Alta, donde ha terminado falleciendo el sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma tras salir del centro religioso y ser apuñalado.
Kanjaa, el supuesto autor de los ataques, vestía una chilaba negra en el momento de los hechos, lo que podría ser símbolo de que su intención no era inmolarse, ya que de querer hacerlo vestiría de blanco. Expertos en terrorismo yihadista se han desplazado hasta la localidad.
El alcalde de Algeciras ha condenado lo ocurrido, "unos hechos que nos han llenado de dolor". El regidor ha decretado un día de luto oficial por la muerte del sacristán y ha deseado una pronta recuperación al sacerdote herido.