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El exjugador del FC Barcelona Dani Alves va a pasar su tercera noche en la prisión de Brians 1. Está acusado de violar a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre de 2023. Hoy su abogada, Miraida Puente Wislon, que ha mantenido un encuentro de una hora y media con él, ha pedido a la jueza que vuelva a prestar declaración, aunque ya ha dado tres versiones distintas de lo ocurrido durante los 17 minutos que estuvo con la joven en los baños de la zona vip de ese local. Su familia está descontenta con su actual defensa y, por eso, según ha asegurado su hermano Ney Alves al programa ‘Fiesta’, ya habrían pedido un cambio de abogado para que quien le visite sea Andrés Marhuenda Martínez, un especialista en la materia que esperan que reoriente su estrategia. En este mismo programa, le ha apoyado su primera mujer y madre de sus hijos, Dana Dinorah.
El domingo por la mañana, la abogada Miraida Puente Wislon ha visitado a Dani Alves en la prisión de Brians 1, donde el lunes ya espera tener un nuevo destino en un módulo definitivo. Ella fue su primera visita en estos dos días que el jugador ha pasado en la cárcel y se desconoce si será la última ya que los hermanos de Alves creen que no está llevando bien el caso y está en contacto con otro abogado penalista. De hecho, ya habrían pedido el cambio.
Así lo han asegurado el domingo en el programa ‘Fiesta’ de Telecinco. “Nos encontramos impotentes ante esta situación. Creo que la abogada no lo está haciendo bien”, ha dicho Ney Alves desde Brasil en referencia a Miraida Puente Wislon. Asimismo han informado que ya están en contacto con el experto penalista Andrés Marhuenda Martínez para poder reorientar su estrategia de defensa.
Su familia está destrozada y confía en su inocencia, según ha asegurado al mismo programa su exmujer y representante, Dana Dinorah. “Dani jamás, jamás, jamás haría esto. Jamás. Y te lo digo porque le conozco desde hace 22 años y he estado con él 10 años”, ha dicho.
No opina así la jueza que le envió en prisión el mismo día que fue a declarar a los Mossos d’Esquadra. Hasta ese momento, la Policía catalana solo filtró que era acusado de tocamientos para que el brasileño se confiase y acudiera a la cita. Una vez allí se encontró que la presunta víctima, de 23 años, afirmaba que fue violada y vejada por él. Ni se le pasó por la cabeza que ese mismo día terminaría entre rejas.
El riesgo de fuga a su país natal, Brasil, donde no hay tratado de extradición con España fue fundamental para su rápida encarcelación, pero también fueron determinantes otros motivos. Uno de ellos fue los tres cambios de versión del jugador: pasó de decir que no conocía a la chica, a otra versión en la que recordaba que se cruzó en el baño pero que no ocurrió nada, a otra en la que afirmó que fue ella la que se abalanzó y le practicó una felación de forma consentida y que no dijo nada para protegerla.
Otro motivo fue los numerosos indicios que los Mossos presentaron, desde declaraciones de testigos, las imágenes de videovigilancia del antes y después de lo que ocurrió en ese baño durante casi 20 minutos, informes médicos y muestras de ADN, que todavía se están cotejando.
Por último, ayudó la declaración sin fisuras y contundente de la presunta víctima, que, además, se ha negado a recibir cualquier indemnización. Solo pide que se haga justicia.