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El exjugador del Futbol Club Barcelona (FCB) Dani Alves ha pasado su primera noche en la cárcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires, Barcelona, tras ser acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton. El futbolista ingresaba este viernes por la tarde y recibió el mismo trato que el de otros tres hombres que ingresaron también.
Según recoge La Vanguardia, al llegar a la prisión le practicaron la revisión rutinaria en la que se constató su buen estado de salud. Tras ello, se le ofreció hacer una llamada a la que tiene derecho, pero la rechazó al no recordar ningún número de teléfono. También rechazó una pastilla para dormir que le ofrecieron los funcionarios de prisiones.
Dani Alves está en una celda individual con una ventana al exterior. Según recoge el medio, el futbolista permaneció las primeras horas de su ingreso muy callado, sin apenas hablar, y cabizbajo. Además, casi no cenó.
En las próximas horas deberán decidir el módulo al que será destinado.
La modelo Joana Sanz, mujer de Dani Alves, se ha pronunciado por primera vez desde la detención de su marido. La mujer ha pedido "respeto" y "privacidad" a los medios de comunicación.
"Pido por favor a los medios de comunicación que están fuera de mi casa que respeten mi privacidad en este momento. Mi madre ha fallecido hace una semana, apenas he empezado a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido", ha escrito en su perfil de Instagram.
La pareja del futbolista, la modelo canaria de 29 años, está atravesando una situación verdaderamente complicada tras perder a su madre hace poco más de una semana a causa del cáncer.