Víctor, el hijo de Natalia, la mujer colombiana cuyo cadáver apareció en una playa de Marbella sin cabeza ni manos ha hablado de ella, de su vida en España y de la relación, que ella había roto, con su verdugo. El hijo de Natalia cree que pudo matarla porque le debía 700 euros.
Lo primero que señala Víctor es que su madre “no era narcotraficante, ni mula. Era una trabajadora, sin antecedentes. Solo tenía un amigo delincuente: su asesino”, ha asegurado.
El joven de 26 años ha explicado que su madre llevaba cinco años en España y que lo único que hacía era trabajar, que tenía muy poca vida social y apenas salía. Aunque era enfermera, al llegar a España “trabajó haciendo labores domésticas, cuidando niños, haciendo manicuras…”. Tanto era así que Víctor pospuso su graduación porque ella no podía dejar al hombre que cuidaba. “Necesitaba su ayuda” y "cambié el acto a abril de 2023 porque era su ilusión verme con traje en la ceremonia”, ha dicho en declaraciones a El Debate.
Natalia era testigo de Jehová y era muy religiosa. A su asesino confeso lo conoció de casualidad, tirando la basura, cuenta el hijo. “Le habló de Dios y acertó”.
“Apenas estuvieron cuatro meses juntos: no fue el marido, no fue el esposo, no vivieron juntos ni se hicieron promesas ni mucho menos fueron novios formales”, explica. Sin embargo, un día ella “me empezó a comentar que Leonel estaba teniendo comportamientos posesivos y celosos”.
Una vez, prosigue en la entrevista al citado diario, él “escuchó una llamada de otro varón y ahí casi le pega. Intentó alejarse de él y empezó a seguirla y acosarla y un día le pegó, creo que era la segunda vez y casi le partió el tabique nasal. Se lo comentó a mi tío que vive allí y le acompañó a ponerle la denuncia”.
Ella estaba muy asustada, cuenta. Incluso le mandó una foto a su hijo porque decía que Leonel tenía familia cerca de donde vivía su hijo y temía que les hicieran algo.
“Me llamó mi tío, que vive en España, y me dijo que estaba desaparecida y que creía muerta. Miré internet y vi que había cuatro mujeres asesinadas y una quinta, mi madre. Decían narcotráfico. Nos ha molestado mucho. La asesinó ese malparido que creyó con derecho a quitarle la vida a mi madre”, ha explicado Víctor.
A este joven colombiano le quita el sueño saber si el asesino de su madre la torturó antes de matarla. Para saber si le cortó las manos y la cabeza ya muerta tiene que esperar a los resultados de la autopsia. Está convencido de que la mató porque le había dejado 700 euros, que ella le habría pedido al romper la relación y el la mató por eso, por no devolverle el dinero”.
Víctor espera poder venir pronto a España a recoger las pertenencias de Natalia que quedan en España.