Durísima declaración de una de las víctimas de la manada de Castelldefels. La joven ha explicado las secuelas que le dejó la agresión sexual. Después de citarse con uno de ellos, acabó siendo abusada por todo el grupo. Su denuncia impulsó la investigación que ha llevado a todos a la cárcel.
“Yo estaba en la habitación con uno de ellos, entró el cabecilla de todo y ahí es cuando se empezó a hacer todo sin mi consentimiento”, ha contado la chica ante el juez. Ella fue la primera que denunció la agresión sufrida por la manada de Castelldefels.
La joven ha ratificado que se sintió indefensa. “Eso lo grabaron, Yo les pedí que, por favor, que acabara todo, que lo borraran”.
Desde aquello, ha contado la víctima, “yo no era la misma porque tenía relaciones de odio, de asco”.
Los cinco chicos permanecen en prisión provisional acusados de agredir sexualmente a otras dos chicas. Según el auto judicial, las invitaban a casa y cuando estaban borrachas abusaban de ellas.
Todo lo grababan en vídeo y lo compartían en un grupo de WhatsApp, identificado con una foto de los miembros de la manada de Pamplona.
En él chat mantenían conversaciones muy evidentes. “¿Desde cuándo una tía es solo para uno? (..) La chica va muy borracha, se aproxima trío”.
“A la chavala esa la hemos destrozado, le hemos dado en el DNI”, siguen en el chat.
Ellos siempre han asegurado que las relaciones fueron consentidas pero la jueza considera que habían normalizado sus prácticas menospreciando a las mujeres y provocándoles secuelas psicológicas.