La última de las cuatro mujeres asesinadas en España en 24 horas, Hayat, vivía en Adeje, en Tenerife y tenía 44 años. Hayat se separó de su asesino pero volvió a vivir con él por razones económicas. Hace unos días le dijo a la Guardia Civil que la controlaba todo el tiempo pero ella no quiso declarar en su contra y nadie actuó de oficio. Ayer él la apuñaló delante de sus cuatro hijos.
Hayat había conocido a otra persona. “Te tengo controlada. Como te vayas a Marruecos te vas a enterar”, le dijo su pareja. Aunque se separó, esta mujer de origen marroquí se vio obligada a vivir con él por razones económicas. El maltrato era habitual, tanto que recibía palizas incluso embarazada.
La Guardia Civil valoró riesgo alto de Hayat y él fue detenido pero el juez lo dejó en libertad y a ella la dejó sin protección porque no quiso declarar. El fiscal tampoco actuó de oficio para protegerla.
Tras el archivo judicial, la Guardia Civil decidió mantener el caso activo sin embargo, no fue suficiente para ayudar a Hayat. El la apuñaló delante de sus cuatro hijos y uno resultó herido ayudándola.
Ahora los menores están bajo custodia de la administración porque ella no tenía familia en España.
Mientras tanto en Chiclana lloran a Eva, que deja dos huérfanos adolescentes. Su asesino tenía antecedentes con otra pareja. El Ministerio del Interior se reúne con los responsables policiales para abordar cómo proteger a las mujeres que están con hombres con antecedentes por violencia de género.
Cuatro mujeres han sido asesinadas en 24 horas en España. Dos de ellas ya se han confirmado como víctimas de violencia machista.