Vuelco en la investigación del crimen de Fuenlabrada al menos en lo que se refiere a las causas de la muerte de Clemente. El informe preliminar de la autopsia practicada al cadáver de Clemente, el hombre al que supuestamente mató su mujer, que luego se suicidó, no murió envenenado por ingesta de lejía o amoniaco, que era la principal hipótesis de la investigación hasta el momento. Fuentes policiales aseguran que en la autopsia no se han encontrado indicios de quemaduras o agresiones por productos tóxicos de limpieza como lejía o amoniaco, que fueron los botes que se encontraron cerca de la víctima el lunes en su casa de Fuenlabrada.
La Policía sigue analizando las muestras encontradas en ese domicilio, entre ellas las de la medicación para mitigar la enfermedad mental que estaba tomando la esposa Rosa, que podría haberle dado para matarle a modo de sobredosis. Será el informe toxicológico el que determine las causas finales de la muerte. De momento, amigos, familiares y vecinos de la familia les han incinerado y dado un último adiós esta mañana en el tanatorio de Fuenlabrada.
Sus hijos, que les vieron el domingo por la noche, cuando el lunes sus padres no contestaban a sus llamadas ni al timbre de la puerta, decidieron llamar al 112 inmediatamente, preocupados por su situación.
Fue a las 13 horas de este lunes cuando se presentaron en la vivienda, situada en el 3B de la calle Islandia número 8, en el barrio del Naranjo, agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. Inmediatamente después acudieron también sanitarios del Summa, quienes confirmaron la muerte violenta de ambas personas, que no presentaban signos externos de agresión, indicó a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
"Sentí los gritos de la hija de mi vecina porque había venido a reconocer a sus padres. Una sanitaria la estaba apoyando. A continuación, abrí la puerta nerviosa y le pregunté a la Policía. Un agente joven me cogió de la mano y me dijo: 'Tranquilícese. Es una noticia que va a salir ya mismo. Usted lo va a saber todo, pero para qué quiere saber nada ahora. Métase en su casa".
La Policía ha constatado que no existían denuncias previas por violencia de género ni órdenes de alejamiento. Un equipo de psicólogos atendió a los hijos de las víctimas por un ataque de ansiedad.
La Policía Científica también se desplazó al lugar de los hechos para recabar pruebas e interrogó al hijo y a la hija del matrimonio, también españoles y mayores de edad. Los vecinos aseguran que era un matrimonio normal y no habían observado nada extraño en los últimos días que podrían desencadenar en el primer crimen del año 2023 en la Comunidad de Madrid.
El Grupo V de la Policía Nacional de Madrid sigue pensando que Rosa mató a su marido y luego ella se suicidó ahorcándose. Y es que dejó escrita una carta de despedida en la que habría explicado que necesitaba quitarse la vida y no podía dejar solo a su marido. De hecho, ya se habría autolesionado en otras ocasiones y se estaba medicando por una enfermedad mental.