Miles de brasileños se volcaron en masa este lunes para despedir al mayor jugador de fútbol de la historia, 'O Rei' Pelé, quien falleció el pasado jueves a los 82 años de edad. La fila se extendió por más de dos kilómetros, serpenteando por varias manzanas en torno al estadio Vila Belmiro, donde este lunes se abrió la capilla ardiente al público.
Los aficionados pasaron varias horas en la fila, bajo un sol abrasador en pleno verano brasileño, para poder ver durante unos breves segundos el cuerpo sin vida del tres veces campeón mundial. El féretro descansaba bajo una carpa blanca en el centro de este estadio centenario, construido en 1916, que se sitúa en un barrio residencial de casas bajas y calles estrechas, ahora decoradas con banderas y carteles que recuerdan al mítico 10.
La ciudad de Santos, de 430.000 habitantes, se volcó para despedir a su mayor ídolo. Otros muchos brasileños se acercaron principalmente desde una megalópolis como Sao Paulo, ubicada a 80 kilómetros, y desde otras ciudades más distantes.
Para Santos, Pelé supone algo más que para el resto de los brasileños, puesto que el tricampeón mundial fue responsable de poner en el mapa del mundo a la ciudad y a su club de fútbol.
Anteriormente, Santos solo era sinónimo de una ciudad mediana que había crecido en torno al mayor puerto de Brasil, poblada por humildes estibadores y por ricos barones que medraron con el comercio internacional de café.
Pero con Pelé llegó la magia, y el nombre de Santos quedó vinculado para siempre con el arte de tratar bien al balón y con el carisma de Edson Arantes do Nascimento.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al llegar al funeral, destacó que Pelé tuvo "la suerte de hacer algo que muy poca gente en el mundo puede hacer: tocar el corazón de la gente". Infantino ha desvelado este lunes que pedirá a todos los países miembros que dediquen un estadio a la memoria del futbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento 'Pelé'.
Entre los asistentes también ha estado una delegación del Real Madrid encabezada por Emilio Butragueño.
Los brasileños tendrán de tiempo para dar el último adiós a Pelé hasta las 10.00 (13.00 GMT) de este martes, cuando se cerrará el velatorio y se realizará un cortejo fúnebre que recorrerá todo Sao Paulo, antes de dirigirse al cementerio, donde se realizará una ceremonia privada.
Pelé falleció el pasado 29 de diciembre en Sao Paulo por las complicaciones de un cáncer de colon que le fue diagnosticado en 2021.