Los más pequeños despiertan llenos de ilusión y emoción para abrir los regalos que les ha dejado Papa Noel

Como cada 25 de diciembre, en los hogares de todo el mundo ha sido una mañana de emociones, especialmente para los más pequeños, porque un año más y sin saber como lo hace, Papa Noel se coló en nuestras casas para cumplir con nuestros anhelos, deseos y sueños.

Nada más abrir los ojos, los pequeños despertaban a sus padres y hermanos para ir todos juntos hasta el árbol de Navidad. Allí, los niños se han encontrado con los regalos que adornaban sus viviendas.

Papa Noel regala ilusión en todos los hogares

Sin poder contener la ilusión y la emoción, los pequeños de todo el mundo abrían especialmente contentos los regalos que tenían su nombre. Papa Noel parece que ha acertado a la perfección en las casas en las que ha dejado los regalos.

Desde videojuegos, libros, juguetes y hasta ropa y calzado, han sido algunos de los detalles que Santa Claus ha decidido dejar.

Como no podía ser de otra manera, una vez abiertos los regalos y recargado fuerzas con un buen desayuno los niños y sus padres han bajado a las calles para estrenar sus juguetes y regalos.

La ilusión de la Navidad en cualquier parte del mundo

En Euskadi, el Olentzero y Mari Domingi son los encargados de escuchar los deseos de los más pequeños. Y en Cataluña, no dejan atrás sus tradiciones, ni al Tió de Nadal.

La ilusión y la magia de la Navidad no se pierden en ninguna parte del mundo. A otros países también ha llegado Papá Noel, con su inseparable Rodolfo. Se le ha visto en Jerusalén, montado en camello, en París, buceando en un acuario, o en Italia, descolgándose de una torre. Todo sea por regalar momentos de felicidad a las familias y, sobre todo, los niños.

Temas