Miguel Ricart, uno de los asesinos de las tres niñas de Alcàsser, ha sido detenido este martes en un narcopiso del barrio del Raval, en Barcelona. Su imagen en comisaría, arrestado y con las manos esposadas a la espalda, le muestra muy cambiado, visiblemente envejecido. Nada que ver con la imagen de él cuando fue juzgado y condenado por el triple crimen de Miriam, Toñi y Desiré. Llevaba en libertad desde 2013, cuando fue excarcelado en aplicación de la doctrina Parot.
El documento de la detención, recogido por 'La Vanguardia', ha causado sorpresa. Ricart, según las autoridades, trabajaba para una mafia sudamericana y vivía de alquiler en un narcopiso del Raval. Al parecer, le pagaban con dosis de droga e iba a comer a una parroquia cercana. Se encargaba de realizar labores de vigilancia en el domicilio, donde se traficaba. Cuando llegó la policía, trataron de deshacerse de la droga tirándola al patio interior del edificio. Fue detenido junto a un compañero por un delito contra la salud pública y pasará este jueves a disposición judicial.
Miguel Ricart Tárrega, también conocido como 'El Rubio', es el único condenado por el crimen de Alcàsser. Junto con Antonio Anglés -desaparecido desde entonces-, secuestró, torturó, violó y asesinó en 1992 a Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, tres adolescentes de 14 y 15 años que desaparecieron cuando hacían autostop en el municipio valenciano. Fue sentenciado a 170 años de prisión en 1997, tras haber sido encontrado culpable.
Su salida de la cárcel estaba prevista para el 19 de enero de 2023, aunque Ricart fue finalmente liberado de prisión el 29 de noviembre de 2013, a raíz de la desactivación de la doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Es decir, finalmente estuvo 21 años en prisión por el crimen. Antes de ser detenido en la Ciudad Condal en el narcopiso, fue identificado en algunos incidentes en Madrid, sin llegar a ser arrestado, y también se le vio en puntos de Andalucía y Francia.