José V. S., autor confeso del crimen de Cristina Cabo, ha sido enviado a prisión. El asesino de Cristina Cabo, cuyo cadáver fue localizado el pasado domingo con signos de haber recibido múltiples cuchilladas, fue detenido el martes 29 de noviembre y pasó a primera hora de este mismo jueves a disposición judicial.
Durante su detención, fue clave el testimonio de su hermana. Como ha apuntado 'La Voz de Galicia', la hermana del asesino de Cristina Cabo lo señaló desde muy pronto.
"Fue ella quien reveló a los agentes que acudieron a su casa que la madrugada del domingo su hermano llegó a la vivienda con la ropa ensangrentada", comentan desde el medio de comunicación gallego.
Tras matar con crueldad a la víctima, el hombre de 32 años y de nacionalidad colombiana "trató de borrar algunas pistas, pero le fue imposible", continúan informando desde el periódico digital gallego encargado de publicar la información que muestra el testimonio de la hermana.
Los investigadores hallaron en su poder el ordenador de Cristina Cabo, la frutera asesinado con ensañamiento en Lugo. Se baraja la posibilidad de que el detenido estuviera planeando su huida en el momento del arresto.
Además, creen que el sospechoso pudo conocer a Cristina la misma noche de su asesinato en un bar.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), al hombre, de 32 años y nacionalidad colombiana, se le atribuye un supuesto delito de homicidio, "sin perjuicio de lo que depare la instrucción".
José V. S. fue detenido el martes y pasó a primera hora de este mismo jueves a disposición judicial. El TSXG ha indicado que, por parte de la jueza, se acordó un reconocimiento para verificar que estaba en condiciones de pasar a disposición judicial.
Asimismo, ha precisado que, en su declaración judicial, se ha limitado a ratificar lo manifestado en la pasada jornada en la comisaría lucense.
Según ha trascendido, durante el interrogatorio, el hombre, que llevaba dos meses viviendo en la ciudad y tenía antecedentes por robar un bolso, confesó haber matado a Cristina Cabo, de 42 años y muy conocida en la ciudad, donde regentaba un negocio.
En su declaración, además de afirmar que tanto él como la víctima habían consumido drogas, trató de justificar la brutalidad del crimen --ha trascendido que la mujer recibió una veintena de cuchilladas-- aludiendo a un momento de enajenación. El detonante habría sido que pidió dinero a la víctima y ella no se lo quiso dar.
En un registro del domicilio del hombre fueron hallados varios efectos de la víctima, incluido su ordenador portátil.
Desde el juzgado, el autor confeso del crimen fue trasladado a la vivienda de la víctima --a la que conoció en un local de ocio nocturno en la misma madrugada del sábado al domingo-- para la reconstrucción de los hechos.
José V. S. permaneció poco tiempo en la vivienda de la Rúa Quiroga. Fue en ella en la que se produjo el crimen y donde el cadáver de Cristina Cabo fue hallado en el dormitorio por su hermana en la noche del domingo. Había ido a su casa, dado que sus familiares no habían tenido noticias de ella desde la jornada previa.
Hasta la vivienda de la víctima se desplazaron varios vecinos --un grupo de entre 30 y 40 personas--, de los que algunos portaban carteles con peticiones de prisión permanente revisable.
Un joven que intentó agredirlo fue identificado y propuesto para sanción por una infracción a la ley de seguridad ciudadana.