Los vecinos y clientes de Cristina, la mujer de 42 años hallada muerta en su casa de Lugo, están conmocionados. Regentaba una tienda de agricultura ecológica con una socia. Quienes la conocían la describen como discreta y encantadora y se preguntan quién pudo haber sido.
La Policía Nacional intenta reconstruir lo sucedido y está tomando declaración al entorno de la fallecida, aunque de momento no hay detenidos. Todas las líneas de investigación están abiertas y no se descarta que se trate de un crimen de violencia machista.
El cuerpo de Cristina apareció en el piso en el que vivía sola y de alquiler a 600 metros de su trabajo. Regentaba una frutería con una socia que hace unos minutos se acercaba para pedir protección a la intimidad de la familia. Al saber lo ocurrido, clientes y conocidos han dejado flores, velas, muestras de cariño y dolor.
“Sabemos que hemos perdido a una gran persona y a una gran vecina y a una chica con una sonrisa eterna que nos abría su corazón todos los días”, recordaba una vecina. Un cliente dice que “era mí era una profesional y como persona una chica espléndida”. “Era una chica excepcional”, expresa otra.
Fue un familiar según los vecinos, quien alertado porque Cristina no cogía el teléfono, avisó a la policía este domingo. Al entrar en la casa hallaron el cadáver.
A lo largo de la mañana del lunes, la Policía ha buscado pruebas sobre su muerte violenta y de quién pudo ejecutarla. “Me quedé fría”, dice una vecina que recuerda el momento en el que se enteró de la noticia.
La investigación trabaja sobre varias hipótesis, incluida la de que Cristina sea víctima de la violencia machista.