Cristina Cabo recibió más de 40 puñaladas, se defendió y su asesino ha confesado el crimen. Lo ha hecho en un primero momento, tras ser detenido gracias a sus propios familiares y amigos y la ayuda del vecindario de Cristina, escudándose en el consumo de drogas y en que ella no le quería pagar por tener sexo. En sede judicial, no obstante, se ha acogido en sede judicial a su derecho a no prestar declaración.
Ante el juez, este hombre de 32 años y de nacionalidad colombiana, que llevaba solo dos meses residiendo en Lugo, se remitió a la declaración que efectuó en la víspera en la Comisaría Provincial, en presencia de su abogado, y dijo que no iba a decir nada más sobre los hechos por los que está siendo investigado. La propia subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, confirmó este mediodía que el sospechoso había confesado el crimen en sede policial.
Otras fuentes consultadas por EFE precisaron que, después de haber sido detenido el martes por la mañana por agentes de la Policía Nacional, fue finalmente el miércoles, en torno a las siete de la tarde, cuando se le tomó declaración y confesó el crimen ante los investigadores. Los mismos informadores precisaron que el sospechoso reconoció que había conocido a la víctima la misma madrugada de los hechos en un local de ocio nocturno de la ciudad. Ambos hablaron y, finalmente, la acompañó hasta su casa y subió al domicilio de Cristina Cabo. Según su versión, le pidió un dinero que supuestamente ella le había prometido, pero ella se negó a dárselo, fue a la cocina, cogió un cuchillo y lo amenazó hasta echarlo de casa. Sin embargo, en un momento dado, él consiguió arrebatárselo y comenzó a atacarla con él. El cadáver de la víctima presentaba más de cuarenta y cuatro heridas, la mayoría provocadas por arma blanca.
Pese a que el acusado se ha negado a declarar, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo ha decretado finalmente prisión comunicada y sin fianza para el presunto asesino de Cristina Cabo Buján, que este mediodía regresó al piso de la víctima, trasladado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, para participar en la reconstrucción de los hechos, según informaron a EFE fuentes jurídicas. Está previsto que esta misma tarde ingrese en el Centro Penitenciario de Bonxe (Lugo).
El presunto autor, que se inculpó del crimen, estuvo en el interior de la vivienda de Cristina Cabo alrededor de media hora y, a su salida, se vivieron momentos muy tensos por la presencia de los vecinos del barrio, que lo increparon e incluso intentaron abalanzarse sobre él. Los agentes desplazados tuvieron que emplearse a fondo, porque al menos uno de los presentes trató de agredirlo, al tiempo que otros vecinos del barrio lo insultaban y le llaman reiteradamente “asesino”.
El detenido fue trasladado al barrio de San Antonio desde la sede de los Juzgados de Lugo, en la Praza de Avilés, en torno a las 14:45 horas. Frente a la casa de la víctima había varios vehículos oficiales, entre ellos al menos tres patrullas de la Policía Nacional. De hecho, este mediodía, la presencia policial volvía a hacerse notar en la Rúa Quiroga, en el barrio de San Antonio, donde vivía la víctima, con agentes uniformados y otros vestidos de paisano que llevaban chalecos distintivos de la Policía. Ayer, finalizado el trabajo de la Policía Científica en el lugar del crimen, esa presencia había sido más discreta, al menos a ojos de los vecinos de esa misma calle.
La Plataforma Feminista de Lugo, de la que la víctima, de 42 años era miembro activo, ha convocado para esta noche, a partir de las 20:00 horas, una concentración de repulsa ante el Ayuntamiento de Lugo.