La calefacción central en los edificios españoles tiene los días contados. Tras la aprobación de un real decreto el pasado agosto de 2020, las comunidades de vecinos tendrían que instalar contadores individuales, para así regular el consumo individual, antes del 1 de mayo de 2023. En caso de no cumplir con esta nueva normativa, el Gobierno podrá multar a los bloques de vivienda. Este decreto también ha ayudado ha encontrar a más de un vecino insolidario que ha estado estado timando a sus vecinos quien sabe cuanto tiempo.
Tras la instalación de los contadores individuales, con los que el Gobierno afirma que el ahorro energético de cada vivienda se va a situar en torno al 24 %, se han dado a conocer que "muchos vecinos habían aumentado la potencia instalada con más radiadores o más grandes a costa del resto de los vecinos. En algunos casos, doblaban la potencia instalada. Y luego, el coste del gas lo pagaban todos por igual. Cuánto caradura suelto”, ha afirmado enfadado José Hermosilla en un chat vecinal como ha recogido el diario AS.
El enfado no solo ha surgido entre los vecinos que han sido engañados durante años, sino que este se extiende generalmente a todos aquellos que han disfrutado de este servicio. La nueva normativa no ha calado muy bien entre muchos propietarios, ya que ahora se les "obliga" a cambiar sus hábitos y rutinas. Anteriormente, disfrutaban de tener la calefacción encendida prácticamente todo el día, pero "ahora quien tiene que organizar horarios y temperaturas es el propietario", ha asegurado Verónica Arribas.
Además, estas medidas en muchas ocasiones convertían los pisos en auténticos infiernos, con temperaturas elevadas que obligaban a los residentes a ir en manga corta o incluso a abrir las ventanas cuándo la calefacción estaba encendida. Antes estas aptitudes castigaban a aquellos que cumplían con la normativa, y por el contrario, abarataba los malos usos de aquellos que se han aprovechado de las calefacciones centrales, ya que el gasto se repartía entre toda la comunidad vecinal.
Con la reciente creación de una nueva tarifa TUR, que limitará el precio del gas para las calderas centralizadas, las comunidades de vecinos podrán respirar un poco más tranquilos. Esta medida afecta a 1,7 millones de hogares, y además esta noticia no viene sola. Esta nueva medida supondrá un ahorro estimado del 50 por ciento de la factura de gas para calefacción gracias al sistema protegido por el Gobierno.