Aterradora escena en las calles de Lugo, donde un vigilante de seguridad tuvo que escapar a la carrera de un joven delincuente que, armado con un hacha, amenazaba con el arma en alto con atacarle y asestarle un golpe, hecho que motivó que la víctima tratase de huir mientras el agresor le perseguía amenazándole. El suceso, que recuerda al de otro ocurrido en Santander a finales del pasado mes de octubre, donde un hombre armado con un hacha sembró el pánico en un hospital, esta vez ha ocurrido en una sede de Cruz Roja.
Difundidas a través de las redes sociales, las imágenes grabadas por las cámaras de las inmediaciones registraron el momento en que el delincuente persigue al vigilante, que mientras echaba a corre para evitar un posible ataque miraba de refilón para saber si seguía tras él.
Mientras la víctima apenas iba con una porra en la mano, el otro hombre lo hace con un hacha que mantiene todo el rato en el aire, corriendo calle abajo a plena luz del día.
Según informa El Progreso de Lugo, los hechos tuvieron lugar en las inmediaciones de una sede de Cruz Roja, en la calle lucense de la Avenida de Madrid, y sucedió justo después de que el agresor, –un joven de 25 años con múltiples antecedentes policiales, con fama de violento y protagonista de varios altercados durante los últimos meses–, amenazase a dos psicólogas que se encontraban en el lugar.
En esta sede, donde la ONG ayuda a personas sin hogar a las que proporciona asistencia psicológica además de ofrecerles las instalaciones para que se aseen y desayunen, apareció el joven delincuente, quien cargando contra las dos mujeres les advirtió que iba a ir a buscar un arma y que iba a volver a por ellas.
Dicho y hecho, este se presentó con el hacha en el lugar, tras lo cual el vigilante de seguridad intercedió con el objetivo de alejarlo y proteger a las dos psicólogas. Su maniobra para centrar la atención en él, funcionó, aunque dio paso a otra escena de verdadera tensión y miedo ante la posibilidad de que se produjese un fatal suceso.
Afortunadamente, el delincuente, oriundo de Portugal, acabó arrestado por la Policía Nacional, que acudió a la sede para detener al joven. No obstante, tras pasar por el calabozo y comparecer ante el juez, quedó en libertad, una decisión que, como manifestaba el presidente de Cruz Roja en Lugo, Luis Abelleira, en declaraciones recogidas por El Progreso, consideran un “sinsentido”, dado el amplio historial delictivo del individuo en cuestión.