Un miembro de la tripulación de una empresa de transportes aéreos especializada en emergencias sanitarias destacó esta semana en un tuit la proeza que vivieron para conseguir salvar la vida de una bebé, haciendo un traslado de urgencia entre Melilla y Málaga en un operativo que se prolongó 20 horas. El piloto Iván Castro Palacios aseguró que fue un "milagro" producto del compromiso y el esfuerzo de muchos profesionales sanitarios de y la aviación.
Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles. Según fuentes sanitarias, en el momento del parto, la bebé aspiró meconio, una sustancia oscura que se forma en el periodo fetal y que constituye las primeras heces de un recién nacido. Eso dejó a la neonata en estado crítico. Por otra parte, en Talavera de la Reina, Toledo, un agente de la Policía Nacional salvó la vida de una pequeña de 14 meses que no respiraba.
Los profesionales del Hospital de Melilla y del Materno de la capital de la Costa del Sol se coordinaron con los de la empresa de aviación que trabaja para el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dado que la Sanidad de la ciudad autónoma depende de la Administración central.
Fuentes del Ministerio de Sanidad, según recoge 'Málaga hoy', señalaron que, sobre la 1:00 de la madrugada, la empresa aérea desplazó a un equipo para realizar el traslado. Sin embargo, la bebé se encontraba demasiado grave, por lo que esperaron a que los médicos la estabilizasen.
Hubo una complicación más, y es que el personal del vuelo había superado las horas permitidas y debía descansar. Dada la situación, partió hacia Melilla una segunda tripulación y la primera regresó.
Y no fue el último obstáculo. Según las fuentes del Ministerio, que cita la web local, se necesitaba de un equipamiento extra para la evacuación que tenía que llegar desde la Península. Y lo hizo en tiempo récord. Hacia las 18:30 de este pasado 23 de noviembre, y transcurridas unas 20 horas desde el comienzo del dispositivo, la pequeña fue trasladada a Málaga, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Neonatología, donde se recupera poco a poco.
Los traslados desde Melilla suelen ser habituales para los pacientes más graves, tanto pediátricos como adultos. No obstante, debido a las características, éste era más complejo y requería de una coordinación extrema. Las fuentes consultadas por 'Málaga hoy' subrayan el papel de la pediatra de Melilla "que supo manejar muy bien una situación bastante atípica".